Kalakan: «La música electrónica también se usa en discos de relajación, yoga, meditación, cantos religiosos…»

Eso ya pasó y Kalakan continúan labrando una interesante y bastante magnética trayectoria cuyo nuevo capítulo es 'Artizar', su quinto álbum oficial, 16 cortes en los que las voces siempre misteriosas de Jamixel, Xan y Bixente a veces se alían con la electrónica (dos temas programados por el navarro Zetak, cinco por el francés Mak Jak). Pero su personal estilo no se desnaturaliza a lo largo de un repertorio que suena a new age de los 90, que evoca a bandas sonoras, o que salta de la alboka al etno tecno. Kalakan han escogido tradicionales euskaldunes ('Maitia nun zira', 'Ama Euskal Herri'...) y les han pasado por su filtro, por su estilo autoetiquetado como 'bask neo trad'. Hay dos excepciones en el listado: 'O Fortuna' de Carmina Burana y un tradicional georgiano.

Kalakan presentarán 'Artizar' en concierto en Bilbao este domingo (Teatro Campos, 18.30 h, 18-22 €) y antes del evento interrogamos someramente a Jamixel, que está Senpere, en la Francia con toque de queda a las 7 de la tarde y las actividades artísticas paradas. «Aquí hago lo mismo que todo el mundo: lo que puedo. Intento mantener una vida la más normal posible y sin dejarme invadir por el miedo».

Pregunta inevitable, lo siento: ¿Conocisteis personalmente a Madonna, o solo trabajasteis en su gira, como parte del espectáculo?

Éramos sus empleados, eso está claro, pero también pasamos mucho tiempo cerca de ella. Es complicado decir cómo es Madonna en realidad. Se protege mucho.

¿Cómo os fichó?

Por intermedio de las hermanas Labeque, las pianistas clásicas de Bayona, con quienes tocábamos el Bolero de Ravel. Ellas co-produjeron nuestro primer disco ('Kalakan', 2010). Seguro que Katia y Marielle le pasaron el disco, y supongo que le gustó. A partir de eso organizaron un cumpleaños de Madonna en Iparralde, en el que actuamos, pero nunca hemos sabido exactamente cómo se concretó la decisión de que la acompañáramos en ese 'MDNA Tour'.

Hablemos de vuestro quinto disco, 'Artizar'. ¿Por qué no está subido a Spotify?

No, no está en Spotify. ¿Es obligatorio poner la música en Spotify? Nuestra tienda online es Saroiarecords.com. Ahí está todo.

Tienes razón, Jamixel. Que 'Artizar' no se pueda oír en redes le da más valor a su música. ¿Qué cambio estilístico se da en este CD? ¿La aventura de los ritmos electrónicos a la que se refiere la hoja de promoción?

Sí, porque lo demás es lo de siempre.

Ja, ja, ja…

Hemos cogido canciones del repertorio tradicional vasco y hemos hecho algo nuevo con ellas, encontrando un nuevo equilibrio.

¿En qué habéis colaborado con Pello Repáraz, alias Zetak? ¿En qué os ha ayudado?

Hemos colaborado con él en dos temas y con Mak Jak en otros cinco. Los dos nos aportaron su experiencia en los sonidos y las herramientas electrónicas modernas. Han trabajado sobre nuestros arreglos, dando sus toques y modernizándolos, visto que se habían quedado un poco noventeros, ja, ja…

Paradójicamente, yo, sobre todo escuchando el principio del CD, he pensado que 'Artizar' es un disco muy tradicional, conservador en el aspecto vocal, ¡incluso sacro, sagrado o monacal!

Y estoy de acuerdo contigo, porque 'Artizar' es eso. Cuando hablamos de música electrónica no significa sistemáticamente música de rave o de discoteca. Hay discos de relajación, yoga, meditación, cantos religiosos, etc., que utilizan también sonidos y música electrónica, ¿no?

Supongo que sí. ¿Y de qué tratan las letras?

De todo. De la vida en general, de nuestro pueblo y de nuestra cultura.

¿Cómo será el concierto del Campos? ¿Sólo vosotros tres o vendréis con más músicos?

Solo nosotros tres, ¡pero es un concierto completamente renovado, con nuevos sonidos y nueva iluminación!

En el disco 'Artizar' hay partes que suenan a rave, a gran fiesta de tecno y baile. ¿Habrá rave en el Campos?

Noooo, ja, ja, ja…. No habrá rave. Para mí el único tema que suena así es 'Xorinoa kaiolan'. Es el más electrónicamente extremo del disco. Todo el resto está más cerca de lo que la gente conoce sobre nosotros, pero con un toque electrónico.