Achúcarro cancela su concierto en Torroella para guardar reposo tras una caída

Achúcarro sufrió una caída a finales de julio y en el hospital se le diagnosticó una contusión de cadera. Daba la impresión de que había hematoma y dolor, nada más. El percance se produjo «por un resbalón al bajar la tapa del piano después de trabajar», detalla su mujer, Emma Jiménez. Pese a las molestias, no dudó en acudir al Festival de Verbier (Suiza), donde entre el 29 y 31 de julio ofreció un recital y dirigió una master class. El sobreesfuerzo le ha pasado factura y ahora, por recomendación médica, tendrá que descansar «tres o cuatro semanas». El pasado martes renunció a un recital en el Festival del Mont Blanc y mañana no podrá pisar el auditorio principal de Torroella de Montgrí. Pese a todo, el ánimo se mantiene muy alto. «Parece que es una fisura, pero que no se ha desplazado y no hay que operar. Llevamos cuatro días aquí y ya está mejorando», recalca la compañera de ilusiones y fatigas de Achúcarro.

Se mantienen sus compromisos de septiembre como la minigira de tres conciertos con la Sinfónica de Bilbao en el marco del Festival RenHacer, que impulsa la Fundación Columbus, centrada en la ayuda a niños con cáncer o enfermedades raras (prevalencia inferior a 5 casos por cada 10.000 personas). Está previsto que Achúcarro toque con la BOS, bajo la batuta de Ramón Tebar, en el Kursaal de San Sebastián (11 de septiembre), Euskalduna (13) y Santuario de Arantzazu (14).