Velvet, la nueva discoteca de Bilbao, llena a reventar en su estreno

La sala, que ha tomado el testigo de Marquee, ha encontrado un filón con los tardeos, con un público de entre 30 y 50 años, que se pasa la jornada desde las seis de la tarde hasta las 12.30 horas de la noche o una de la madrugada. No mucho más. Son los nuevos tiempos.

Por la noche, los clientes son más jóvenes, de entre 25 y 40 años, según Luis Ángel Rodríguez, que agradece la respuesta del público, esperada por otra parte. «Los tardeos funcionan ahora más en todos los lados. Es lo que se impone», reconoce.

Con entradas a 15 euros, que incluyen una consumición, el tardeo del sábado puso a bailar al público con éxitos de los 90 y 2000. Y muy poco reguetón. La edad influye y los más veteranos prefieren éxitos actuales y más comerciales en la pista. «Hay que hacer las cosas bien y Velvet ha empezado con muy bien pie para atender a esa gente que muchas veces no podía entrar a Moma por falta de aforo», reconocía Rodríguez.

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«Estaba claro que habíamos despertado intriga y la gente respondió. Ha habido mucho tirón y se ha demostrado que la noche se puede repartir por distintas zonas de la ciudad y con más locales, ya que mucha gente se quedaba ahora en la calle por falta de espacio», detallaba.

Con capacidad para 368 personas, Velvet, que funcionará los fines de semana y festivos hasta las seis de la mañana, cuenta con zonas VIP. Marca, como el resto de discotecas, un doble negocio. La madrugada es para los más jóvenes, con sonidos más calientes. Y a horas más tempranas jugará «en función de la gente que haya». Todo con tal de dar un nuevo estilo a la noche bilbaína.

Velvet ha llegado rodeada de misterio. Una entrada misteriosa, un letrero que brilla como un secreto a punto de ser revelado y ese resplandor dorado que parece decir 'Prepárate para algo único». Porque, recuerda Rodríguez, lo que ha llegado no es solo un local... «Es una experiencia».