¿Cuánto valía una cerveza antes de la final en la Plaza Nueva? ¿Y hoy?

La opción favorita de los ingleses, la jarra de cerveza, se ha encarecido 20 céntimos en seis días (la primera visita se realizó el 16 de mayo y la segunda, esta misma mañana). De los 5,90 euros que costaba la semana pasada, ha pasado a los 6,10 euros. Sin embargo, el precio de los pintxos se ha mantenido inmóvil.

La diferencia de precio de la pinta ha sido aún menor. Si el viernes pasado costaba 3,80 euros, este miércoles, a escasas horas de que se dispute la gran final, vale 3,85. Cinco céntimos más cara.

También ha habido alguna variación en el formato de cervezas que ofrecen. Días antes del histórico evento, cuando se preguntaba por el tamaño más grande, hablaban de cañón, con un precio que rondaba los 3,40 euros. Sin embargo, el día de la final lo que más ofrecen son jarras de cerveza, por un precio de 4,30 euros, porque, según apuntan los hosteleros, es el tamaño que más solicitan los ingleses.

«La subida nos parece normal. Al igual que cuando nosotras vamos allí y suben los precios. Tienen que sacar rentabilidad», comentaban unas bilbaínas que paseaban por la Plaza Nueva y se dirigían a tomar algo a uno de los establecimientos.

El tema de los precios ha creado opiniones de todo tipo. Los hosteleros saben que es un gran día para sacar rentabilidad, pero algunos se muestran tajantes con la subida: «Tenemos una tarifa de precios y la hemos mantenido. Hay que actuar con responsabilidad», se sinceraba un responsable de uno de los locales.

Los establecimientos vivieron ayer una jornada de lo más ajetreada, aunque solo fue el preludio de lo que se viene hoy. Miles de ingleses adelantaron la fiesta y abarrotaron las terrazas del centro de la ciudad. Ayer martes, las mesas estaban repletas de pintxos de toda índole, pero lo que más llamaba la atención era la cantidad de cervezas que sujetaban las mesas. Todos los hosteleros coinciden en que esta bebida ha sido la más solicitada en todas sus versiones: formato 'pinta', caña, cañón o jarra.

Muchos de ellos tenían preparados 24 barriles de más para la jornada de hoy y 800 litros de cerveza. La mayoría ven la situación manejable, pero aseguran que va a ser un día de «no parar». Algunos locales, incluso, han creado una tecla específica de la cerveza en el ordenador para agilizar la venta, «porque es lo que más piden». La acompañan con gildas, kokotxas y otros pintxos típicos de aquí.