Solaria modifica la línea de alta tensión que cruzará Bizkaia para reducir su impacto ambiental
Regresa con un nuevo tendido más largo pero soterrado en un 25% y que en el territorio afecta a 5 pueblos en vez de a 8
La compañía de energías renovables Solaria vuelve a los despachos para intentar sacar adelante una versión modificada del proyecto que planteó hace un año. En ... mayo de 2024, la empresa propuso la construcción de una línea de alta tensión para volcar en el Puerto de Bilbao la energía producida en tres plantas solares de Álava. Aquella propuesta de tendido puso en pie de guerra a la Diputación y a los ocho ayuntamientos del territorio por los que iba a atravesar (Orduña, Gordexola, Güeñes, Barakaldo, Ortuella, Galdames, Trapagaran, Abanto-Zierbena), además de a diversos colectivos sociales. La institución foral llegó a calificar la iniciativa de «destructiva».
Un año después, Solaria plantea una serie de modificaciones y medidas correctoras para intentar que el plan pase el filtro de Medio Ambiente y pueda llevarse a efecto. Lo más llamativo del nuevo proyecto, al que ha tenido acceso EL CORREO, es que el tendido se alargaría de 100,5 kilómetros a 124,5. Y otra novedad reseñable es que se soterraría en algunos puntos en los que el impacto era difícilmente asumible.
El nuevo plan, por lo tanto, plantea una línea aérea de 94 kilómetros y tramos soterrados de 29,8 kilómetros (el 25%). La mayor longitud radica, sobre todo, en la necesidad de dar rodeos para salvar zonas que resultan controvertidas desde el punto de vista ecológico. Según la documentación entregada, Solaria habría aceptado un buen número de alegaciones que fueron presentadas por instituciones y particulares, a pesar de que el coste del plan pasaría de 149 a 204 millones.
Entrando al detalle en Bizkaia, destaca que la parte final de la línea se vaya a meter bajo tierra, en el término municipal de Zierbena. En gran medida se hace atendiendo a la petición de la Diputación, que alertó del riesgo de daños para una especie de flora de alto valor naturalístico: la Genista legionensis, un arbusto que está en peligro de extinción en España. Sólo se conocían referencias en Picos de Europa hasta que en 1989, tres biológos la localizaron también en Punta Lucero. Es un endemismo ibérico que se puede considerar muy raro.
Alimoche y visón europeo
Otra de las novedades es que el tendido se desviará en la zona de los Montes de Triano y ya no tocará los términos municipales de Barakaldo, Ortuella ni Trapagaran (estos dos últimos los rozará por el sur). De esta forma, se reduce de 9 a 5 los pueblos vizcaínos por donde transcurrirá el tendido. Solaria ha alejado también la línea del ámbito protegido de la estación megalítica del monte Eretza. Más cambios introducidos a petición de la institución foral consisten en eliminar varios apoyos que iban a afectar a la conocida como Senda de los Galdameses, un camino centenario que parte de Barakaldo (El Regato) y que es una de las zonas mejor conservadas de este municipio.
Igualmente se ha obrado un desvío en esta zona para plantar dos apoyos en un lugar más alejado del área de influencia del alimoche. En esta línea, el trazado pone distancia con el pantano de Oiola y con Trapagaran para no afectar a zonas susceptibles de ser adoptadas como hábitat por el visón europeo.
Los cambios introducidos en el proyecto han disparado el coste de la línea de alta tensión prevista. En concreto, si se llega a aprobar, Solaria está dispuesta a invertir 97 millones frente a los 47 iniciales. Es decir, el presupuesto en este apartado se ha duplicado, principalmente por la necesidad de alargar 25 kilómetros el recorrido y por el soterramiento. Cada metro que transcurre por el subsuelo resulta entre 5 y 10 veces más caro que uno aéreo.
De hecho, Solaria ha calificado ahora el coste de la inversión de «muy alto» cuando en el anterior plan lo reflejaba como «alto». Además, la compañía ha propuesto una batería de medidas compensatorias y mitigadoras, con un presupuesto de 1,5 millones de euros. Entre ellas se pueden ver planes para construir refugios para insectos, balsas para murciélagos, construcción de pequeños humedales o la realización de campañas de prospección para asegurarse de que no hay especies sensibles en el momento y lugar en el que se ejecute la obra.
Ahora, la propuesta de Solaria pasará de nuevo el trámite de información pública para que se puedan volver a formular alegaciones. Posteriormente, la hoja de ruta administrativa obliga a Industria a remitir otra vez el proyecto a Medio Ambiente del Gobierno vasco, que tendrá derecho de veto mediante la formulación de la correspondiente Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.