Mounir Ayad, el presunto asesino de Rakel y su hijo, el hombre más buscado
La Policía Nacional ha cursado orden de detención contra este marroquí de 37 años a la Ertzaintza, los Mossos y la Interpol
JAVIER PEÑALBA
Viernes, 5 de mayo 2017, 07:42
La investigación policial encaminada a detener al autor del asesinato en Alcobendas de la eibarresa Rakel López y su hijo Markel continúa abierta. Mounir Ayad, de 37 años, es en la actualidad una de las personas más buscadas. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han extremado la vigilancia en los puntos críticos en los que se registra un mayor tránsito de personas, como estaciones de tren, autobuses así como puertos marítimos y aeropuertos. Fuentes cercanas al caso han indicado que la Policía Nacional ha cursado la orden de detención y puesta a su disposición tanto a la Ertzaintza como a los Mossos. También ha puesto los hechos en conocimiento de la Interpol.
La Policía no descarta que, a estas alturas, el sospechoso esté ya fuera del país. En este sentido, los investigadores creen que dos serían los destinos preferidos por el acusado. Por un lado, estaría su país natal, Marruecos. Allí contaría con una mayor cobertura para ocultarse. Cuenta con su entorno familiar y de allegados. Pero, además, conoce a individuos estrechamente ligados a ámbitos delincuenciales que en estos momentos también podrían echarle una mano.
El otro destino sería Francia, donde Mounir Ayad ha trabajado por temporadas y donde, asimismo, dispondría de apoyos. La situación en el estado galo, sin embargo, podría complicársele debido en buena medida al despliegue policial existente estos días como consecuencia de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y las amenazas yihadistas. La Policía se mantiene en alerta y una simple identificación en un control rutinario podría hacer que saltaran las alarmas.
No obstante, pese a las preferencias del acusado, los investigadores tampoco descartan que todavía pueda estar en suelo español.
El acusado reconoció la autoría de las muertes de Rakel y Markel mediante una llamada que realizó a una prima suya residente en Alcobendas con posterioridad a los hechos. En ella admitió que acababa de acuchillar a su pareja y también a Markel, fruto de una relación que Rakel había tenido con otra persona. Tras el aviso, otro familiar del autor se personó en el piso de la calle Dos de Mayo donde vivían y halló los cadáveres.
El investigado cuenta con antecedentes policiales por «delitos graves», según indicó la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa. Fuentes cercanas a la investigación señalan que sobre su persona recaen imputaciones por homicidio en grado de tentativa en 2003, así como por violencia e intimidación.