Cobras en botellas, cabezas de caimán o una tórtola viva, el 'equipaje' ilegal incautado en Loiu

¿Qué hay dentro de esa maleta? Patos muertos procedentes de China, un caparazón de tortuga de África, cobras mezcladas con alcohol de Camboya, ketamina disuelta en toallas procente de Nairobi... Esto y mucho más es lo que se han encontrado en los últimos años los agentes de la Guardia Civil que se encargan de registrar los equipajes en el aeropuerto de Bilbao. Ayer se supo que el pasado 19 febrero se produjo uno de los decomisos más curiosos, 43 kilos de angulas vivas, perfectamente colocadas en bolsas preparadas, para viajar hasta China.

Las angulas no son el único animal vivo que ha llegado al aeródromo de la capital vizcaína oculto en las maletas. En marzo de 2015 una tórtola 'máscara de hierro' aterrizó en Bilbao procedente de Senegal y a punto estuvo de echar a volar cuando los agentes abrieron el equipaje. Este ave, una especie muy apreciada, iba a ser vendida de forma ilegal.

Los animales, vivos, muertos y hasta cocinados protagonizan varios de los expedientes. Porque desde China llegaron en una ocasión patos muertos, en otra maleta se encontró carne de pato frita, metida en sobres de plástico, y huevos de pato envasados al vacío. Desde Perú alguien trajo varios ejemplares de kuy, un roedor que se destina a alimento en aquel país de Sudamérica y a los que también iban a dar ese uso aquí. En otras ocasiones se han interceptado productos ilegales con fines medicinales, como las botellas que llegaron desde Camboya con cobras disecadas dentro, mezcladas con alcohol.

El tráfico ilegal de cuernos o cabezas de animales en peligro de extinción también ha sido objeto de algunos decomisos que han llamado la atención de los agentes. Un hueso de camello con forma de colmillo de elefante que llegó en un vuelo procedente de China, un caparazón de tortuga marina desde un país de África, una cabeza de caimán de Cuba, astas de bovinos y de cebú (un tipo de vaca) africano o cuernos bovinos de Camerún. En todos los casos iban a venderse en el mercado negro, a clientes que querían usarlos para decorar sus casas.

Además de estos sorprendentes hallazgos, la Guardia Civil también llama la atención sobre las nuevas formas de traficar con droga en los aeropuertos, una de las «puertas» de acceso más habituales. Por ejemplo, se han encontrado toallas dobladas en una maleta e impregnadas de ketamina disuelta, una droga utilizada como anestesia para animales. También fueron interceptadas en Bilbao metanfetaminas en el fondo de la maleta de un ciudadano brasileño que había embarcado en el aeropuerto de Ámsterdam.

En lo que se refiere al capítulo de armas, aparece un decomiso: el pasado 14 de febrero se incautó a un pasajero un bastón de estoque procedente de Tanzania y considerada un arma prohibida por la legislación española.

Las falsificaciones también encuentran en los aeropuertos una manera de burlar las fronteras. El pasado enero se incautaron en Loiu 240 camisetas falsificadas del Athletic. El material los hallaron los agentes que estaban revisando el equipaje de un pasajero que había llegado de Yakarta vía Dubai. El viajero llamó la atención de los agentes por el volumen de sus maletas y al abrirlas la Guardia Civil descubrió las camisetas, perfectamente embaladas y con todos los distintivos, anagramas y marcas de las prendas oficiales del club rojiblanco.