Revolcón en el PP de Bilbao

A Raquel González le sigue como número dos Carlos García, que ya había sido concejal popular en el Consistorio bilbaíno durante ocho años; pero se hizo célebre cuando en 2011, como edil en Elorrio, sumó su voto al PNV para arrebatarle la alcaldía a EH Bildu. En el número tres se especulaba con que iría Carmen Carrón, que sería la única superviviente del actual equipo municipal. Pero no. Ese puesto lo ocupará Gabriel Rodrigo, concejal en Basauri. Carrón se queda relegada al número cuatro, y Óscar Fernández Monroy, también en el grupo actual, al cinco.

De ese modo se consuma lo que parte del partido ve como una purga en toda regla. Porque de puertas para dentro nadie cuenta con que el PP vaya a sumar más de tres concejales. Es más, las encuestas le conceden entre dos y tres, frente a los cuatro actuales. Así que, a partir de mayo, la representación popular en la principal ciudad vasca tendrá una renovación total.

Porque, como queda dicho, Carrón y Monroy ocupan posiciones con casi nulas posibilidades de salir. Y el actual portavoz, Luis Eguiluz, y la histórica Beatriz Marcos, ni aparecen en las listas. El apagón a Eguiluz era ya conocido. Es más, sabiéndose relegado no tuvo problemas en mostrar su decepción durante los últimos meses ya que, en principio, el compromiso con el partido, asegura, eran dos mandatos. Ocho años que, finalmente, se quedaron en cuatro.

¿A qué se debe este giro total? En primer lugar, Raquel González dice lo que tiene que decir: que su aspiración es mantener los cuatro concejales, de manera que habría cierta continuidad encarnada en Carmen Carrón. En cuanto al cambio de caras, entiende que «Bilbao necesita un nuevo programa y un equipo nuevo. En cuatro años han pasado muchas cosas y necesitamos una forma nueva de hacer política». A su juicio, ahora el mundo es «mucho más dinámico, activo, con mucha presencia de las redes sociales y una forma de decir las cosas más directa». Por eso, dice la cabeza de cartel, hacen falta «perfiles más jóvenes y con más presencia social».