Rementeria advierte de que «todavía puede haber nuevos derrumbes» en Zaldibar
La Diputación se personará como acusación particular en la causa abierta por el vertedero. Han instalado un sistema de semáforos para evitar nuevos cortes en la autopista
El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha reconocido hoy que «todavía puede haber nuevos derrumbes» en el vertedero de Zaldibar. «Hay grietas, algunas ... de ellas importantes, grandes», ha añadido, aunque se ha mostrado optimista porque «el terreno se está asentando. En el desprendimiento de la ladera de Ondarroa vimos que avanzaba en los meses siguientes diez centímetros y en Zaldibar no».
Rementeria ha respondido ante el pleno de Gernika a una pregunta de la portavoz de EH Bildu, Bea Ilardia, quien quería conocer «si la Diputación se va a presentar en la causa abierta en un juzgado de Durango sobre el vertedero». El máximo responsable foral confirmó que lo harán «como acusación particular porque somos también afectados en la autopista». «La prioridad ha sido siempre recuperar a las dos personas sepultadas y eso condiciona todo lo demás», añadió. También anunció que han colocado unos «semáforos en la autopista» para poder cerrarla y desviarla si fuera necesario en caso de derrumbe.
De cualquier modo, el político de Mundaka empezó por «lo más importante, Joaquín y Alberto, a quienes esperamos que se pueda encontrar cuanto antes, nuestra solidaridad y apoyo a sus familias. Pocas palabras más se pueden decir sobre ese enorme vacío». «La prioridad ha sido siempre recuperar a las dos personas sepultadas y eso ha condicionado todo lo demás», apuntó. Hizo expreso su «agradecimiento a todos los trabajadores, bomberos, ertzainas y técnicos municipales que están trabajando día y noche». Lo extendió «a los responsables públicos, al Gobierno vasco, al lehendakari, por la coordinación desde el primer momento». Ilardia replicó en ese punto que «los ciudadanos gritaban hasta el quinto día que dónde estaba el lehendakari».
A partir de ahí el asunto viró hacia la bronca política. Ilardia consideró que «no es una catástrofe natural sino una catástrofe humana, medioambiental, social y sanitaria». Rementeria lamentó que «algunos no han arrimado el hombro, les llamamos a las pocas horas porque pensamos que era posible y estoy decepcionado porque no lo fue». «El apoyo es compatible con la crítica y la autocrítica, que la hacemos. Seguro que hay cosas que podríamos haber hecho mejor. Pero algunos utilizan todo para desgastar al Gobierno en lugar de ayudar».
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