El primer tramo del paseo de la ría entre Bilbao y Getxo se abrirá en primavera

El bulevar es uno de los proyectos estrella de la Diputación para la legislatura recién estrenada. La fuerte apuesta por el uso de la bicicleta ya tiene en marcha varios bidegorris y un ambicioso plan por el que se prevé ejecutar 200 kilómetros más para la red durante la próxima década. Además, recientemente quedó inaugurado el servicio Bizkaibizi de préstamo de bicicletas, que cuenta ya con 18.000 usuarios activos. Enlaza ocho municipios y se extenderá a alguno más durante los años venideras.

La idea de crear una vía que discurrirá en paralelo a la carretera de la ría, la BI-711, desde las curvas de Elorrieta hasta Las Arenas es la guinda a todo esto. Nacerá un trazado del mismo tamaño que tiene la vía actual: siete metros. Las obras del tramo que va del embarcadero de Altzaga a Lamiako, tres kilómetros que conformarán el núcleo central del futuro bulevar, arrancaron el pasado junio y quedarán culminadas, si no hay retrasos, el próximo otoño. La segunda fase, de Elorrieta a Altzaga, avanzará en paralelo y se terminará «en torno a mayo de 2025».

Creen en el Gobierno foral que hablar de un mero paseo de ribera con bidegorri sería simplificar al extremo un proyecto que el anterior diputado general calificó como una «auténtica revolución». Poder enlazar en veinte minutos en bicicleta Bilbao y Getxo con total seguridad será, por ejemplo, todo un cambio respecto al actual escenario. Pero no solo para los cicloturistas. La Diputación se ha puesto manos a la obra porque considera que mejorará el atractivo del Gran Bilbao para atraer profesionales que quieran desarrollar su vida laboral en Bizkaia y busquen entornos amables de movilidad sostenible.

Más allá de las obras del nuevo paseo, también se abordarán mejoras en la BI-711 para «atenuar» la velocidad en algunos puntos y garantizar la seguridad de ciclistas y paseantes. Uno de ellos será el cruce de Asua situado bajo el puente de Rontegi, donde se creará una zona más «amable».