El primer diseño de la nueva pinacoteca, a punto de conocerse

En junio de 2022 el patronato del museo y la Fundación Guggenheim encargaron al estudio de arquitectura Cooper Robertson de Nueva York que siente las directrices de lo que debe ser la futura pinacoteca. El trabajo debe definir los volúmenes y necesidades urbanísticas para la ejecución de las dos sedes museísticas, la de Gernika y la de Murueta.

No es la primera vez que la firma neoyorquina trabaja para la Fundación Guggenheim, responsable de los planes de expansión. Años atrás Cooper Robertson colaboró en la operación por la que se pretendía ejecutar el Guggenheim de Helsinki, pero el proyecto fue rechazado y enterrado definitivamente por el Ayuntamiento de la capital finlandesa en 2016.

El máster plan que servirá de guía para las futuras actuaciones debía haberse remitido a la Diputación a lo largo del primer trimestre del año. A preguntas de Elkarrekin Podemos en las Juntas Generales el pasado abril el Gobierno foral aseguró que aún no había recibido los esbozos.

Una vez que se hagan públicos, la idea del Ejecutivo vizcaíno es convocar un concurso internacional de ideas para definir el proyecto constructivo de la extensión del Guggenheim. Lo que ya se ha dicho es que será un diseño «emblemático» que permita «integrar» la infraestructura en la Reserva de la Biosfera.

En paralelo, hay otras labores en marcha. La futura diputada general Elixabete Etxanobe se comprometió en campaña con un proyecto que retomó Unai Rementeria utilizando una frase de su predecesor para garantizar que el proyecto se ejecutará. «Se va a hacer sí o sí», dijo en un acto.

También utilizó otro mitin para anunciar que la Diputación ha iniciado el proceso para derribar el edificio de la empresa Dalia en Gernika, entorno en el que se levantará una de las futuras sedes del museo. Etxanobe explicó que ya se han hecho unos primeros análisis en la zona para testar la contaminación del terreno y que tras el verano se adjudicará el contrato de demolición y se iniciarán las obras.