Detienen a la madre de la niña muerta en Atxuri por su implicación en los hechos

El avance de las investigaciones sobre el caso de la niña -que estaba en brazos de su progenitora inconsciente cuando la encontraron- parece descartar la intervención de terceras personas. Sin cerrar aún ninguna hipótesis, la Ertzaintza trabaja con la sospecha de que todo pudo ser ideado por la mujer adulta, que ha despertado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Basurto. En las últimas horas, la Ertzaintza ha interrogado tanto a la hija mayor de la mujer como a su compañero sentimental y una expareja de ésta para intentar aclarar lo sucedido.

Las claves de la investigación pasan, precisamente, por la declaración que pueda realizar en las próximas horas la mujer, conocida en su entorno como Ada, de 37 años, el análisis de la carta manuscrita hallada junto al cuerpo de la niña y cuáles fueron los medicamentos que tomaron ambas para llegar a una intoxicación aguda que le costó la vida a la pequeña.

La mujer se encuentra ya consciente tras despertar del coma en el hospital de Basurto donde fue trasladada la noche del pasado miércoles, después de que los sanitarios lograran reanimarla tras encontrarla en parada cardiorrespiratoria. La mujer estaba abrazada a la cría en la cama cuando su hija mayor las encontró minutos antes de las diez de la noche. Presentaba cortes en los brazos, por lo que, tal como indica el protocolo en los intentos de suicidio, tiene que ser valorada por los psiquiatras. Según confirmó ayer el Departamento de Seguridad, agentes encargados de la investigación se desplazarán hasta el centro sanitario para entrevistarse con ella. En función del contenido de sus palabras, los investigadores, bajo la dirección del juez instructor, adoptarán una decisión u otra. La mujer deberá aclarar cómo una niña de nueve años pudo sufrir una intoxicación aguda por ingesta de medicamentos que le provocó la muerte, a la espera de conocer el resultado de los análisis de tóxicos que se realicen a las muestras tomadas en el cadáver.

Una de las pistas fundamentales es la carta manuscrita encontrada junto al cuerpo de la niña. La hermana mayor atribuyó la letra a la pequeña, pero los investigadores creen que pudo ser ideada por la madre. La nota iba dirigida a la hija mayor y simulaba haber sido escrita por un hombre. Según el texto, muy confuso, este supuesto individuo habría obligado a la madre a acabar con la vida de su hija y después con la suya propia, aunque los responsables de la investigación no conceden credibilidad a esta versión.

Los casos de madres o padres que recientemente se han quitado la vida arrojándose con sus hijos por el balcón se conocen en lenguaje médico como «suicidio ampliado». ¿Será éste uno de ellos? Según detalla el diccionario médico de la Clínica de la Universidad de Navarra, se trata de aquel que sucede «cuando la persona ha decidido llevar a cabo la conducta autoagresiva y previamente acaba con la vida de otras personas de su entorno, generalmente el cónyuge y/o los hijos. Es muy característico de los cuadros depresivos».

Ada tenía a mano numerosos medicamentos analgésicos de tipo opiáceos, como parches de morfina, con los que intentaba paliar los fuertes dolores de espalda que padecía, y también psicofármacos. La Policía sospecha que tanto la niña como ella ingirieron alguno de estos productos tóxicos.

Varios conocidos apreciaban en Ada un bajo estado de ánimo en los últimos tiempos. Se encontraba en tratamiento en una unidad del dolor debido a varias hernias discales que le obligaban a caminar con la ayuda de una muleta. Además, hace varios años se había sometido a una intervención de reducción de estómago contra la obesidad. Se había separado hace unos cinco años de su marido, tiene nuevo compañero sentimental y su vida estaba volcada en la crianza de su hija pequeña y en ayudar en la de su nieta, de dos años, hija de la mayor, de 19 y que tiene pareja.