La Policía de Etxebarri disuelve un botellón de 80 personas en 'fiestas' de San Antonio

Alrededor de «ochenta personas» participaron en un botellón en una jornada en la que el barrio alto de la localidad recordaba a su santo, 'San Antonio', aunque con las fiestas suspendidas por el coronavirus. Los agentes invitaron a los concentrados a desalojar el lugar sin que fuera necesaria mayor intervención policial. De hecho, los uniformados locales habían solicitado refuerzos a la Ertzaintza, pero cuando llegó la Policía autonómica ya se había disuelto el grupo y no se produjo ninguna identificación ni sanción.

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Según ha recordado el alcalde, Loren Oliva, las fiestas fueron «canceladas» y únicamente la comisión de fiestas desarrolló unos actos «simbólicos» a través de las redes sociales. «Se han cumplido las normas de la fase 3», puntualizó. Se lanzó el txupinazo virtualmente, se homenajeó a las cuadrillas y también de forma on line se lanzaron fuegos artificiales y se celebró una kalejira en la que un camión con cuatro personas con mascarilla en su interior, recorrió en varios turnos las calles de la zona alta de la localidad. Incluso para evitar las concentraciones se optó por no hacer públicos los horarios de las actividades.

Aún así, desde primera hora de la jornada muchos etxebarritarras salieron a la calle ataviados con el traje de su cuadrilla y se registraron eventos en 'petit comité'. Para algunos residentes fue la «disculpa perfecta» para que grupos de chavales de la localidad se concentrasen y bebieran. Hecho que niegan tanto desde el Ejecutivo local como integrantes de la comisión de fiestas. De hecho, la Policía Local terminó con el acto nada más que se tuvo constancia. «Los agentes tienen orden expresa de controlar este tipo de comportamientos y se va a hacer», explicó Oliva. Pero además, el regidor apeló a la «responsabilidad individual y personal para que se cumplan las normas como el uso de la mascarilla y la distancia social». «No son tan complicadas», recordó.