Los municipios de la comarca se conjuran contra la falta de espacio para estacionar

El mejor ejemplo de ello es Basauri. En la encuesta de satisfacción realizada anualmente por el Consistorio, el aparcamiento figura como una de las principales preocupaciones de sus vecinos. Sin embargo, el alcalde Asier Iragorri reconocía que la falta de suelo condiciona cualquier posible proyecto, como la creación de parkings disuasorios. Entre las iniciativas que se ejecutarán en los próximos meses destacan la reforma de San Fausto, donde se ganará alguna plaza, la del barrio de Uribarri, que sumará 22 nuevos espacios y la reordenación de las calles Catalunya y Antonio Fernández. La primera dejará de ser de doble sentido para tener una única dirección, mientras que en la segunda se utilizará uno de sus carriles para aparcar.

Al igual que en Basauri, la falta de espacios de estacionamiento es el principal problema de Galdakao según la percepción de sus habitantes. Lo es a pesar de que durante la pasada legislatura el Ayuntamiento sacó en alquiler 300 plazas que se encontraban vacías, lo que supuso un notable alivio en este aspecto. De cara al futuro próximo, el Consistorio está preparando la licitación de un proyecto para crear un parking subterráneo en Iberluze con capacidad para dos centenares de vehículos. Desde el equipo de gobierno también apuntan a que la puesta en marcha del Galdabus debe ayudar a reducir el uso del coche particular y que ese cambio de costumbres ayudará a paliar el problema.

En Arrigorriaga la situación varía en función del barrio. El problemas es más grave en el centro, mientras que en la zona de Abusu las últimas actuaciones municipales –la creación de dos aparcamientos disuasorios en Santa Isabel y en Ollargan– han tenido un efecto positivo. En este último barrio el proyecto de reurbanización que se está acometiendo actualmente también contempla la creación de nuevas plazas. Para los próximos meses, el Consistorio está preparando un estudio de movilidad, cuyos resultados ofrecerán una diagnóstico de la situación del municipio y a partir del cual se plantearán medidas concretas.

Tras la llegada del metro, Etxebarri se convirtió en un lugar habitual en el que dejar el coche para posteriormente dirigirse a Bilbao en transporte público, una situación que llevó al Ayuntamiento a implantar el sistema OTA. Su alcalde, Iker López, destaca que el principal problema actualmente «se registra los fines de semana» y es de dos tipos. Por un lado, los días que Bilbao acoge eventos multitudinarios; y por otro debido a la cantidad de vehículos de empresa que estacionan en las zonas en las que no hay OTA, algo que genera un profundo malestar entre los vecinos.

Orduña es uno de los pocos municipios que cuenta con suficente espacio de aparcamiento, gracias a sus numerosos parkings, algunos recientemente habilitados. Sin embargo, la reciente oleada de robos en vehículos ha creado un problema de seguridad que el Ayuntamiento estudia como combatir. Una de las posibilidades que se barajan es la instalación de cámaras de seguridad en los aparcamientos.

En Ugao-Miraballes, su alcalde, Ekaitz Mentxaka, considera que el estacionamiento «no es un problema en el pueblo, salvo en ciertos momentos». El primer edil se refiere a ciertas horas del día o momentos en los que se celebran eventos concretos. Para que incluso en ese escenario los vecinos y visitantes puedan aparcar sin inconvenientes, el Ayuntamiento amplió dos años atrás el parking del polideportivo y recientemente sumó 100 nuevas plazas en el que se levanta en los aledaños del instituto.