En libertad el agresor que dio una brutal paliza al dueño de un bazar chino en Arrigorriaga
La Ertzaintza continúa investigando pero avanza que, por el momento, no hay novedades sobre el resto de posibles autores del suceso
El autor de la brutal paliza que recibió el dueño de un bazar chino de Arrigorriaga está ya en libertad, según han confirmado fuentes del ... Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. Se le imputa un delito de lesiones y otro de odio. La Ertzaintza continúa investigando los hechos para dilucidar la posible implicación de, al menos, otras dos personas en la agresión que dejó a la víctima con heridas en la cara, piernas y brazos, aunque por el momento no hay ningún avance en este sentido.
El atacante, de 20 años y vecino de la localidad, se entregó a la Policía Municipal tras darle una paliza al hombre, que tuvo que ser atendido en su establecimiento y, más tarde, trasladado a un centro hospitalario para evaluar su estado. Se espera que se someta a una intervención la próxima semana, ya que los golpes y patadas le rompieron un brazo, un tobillo y los huesos de una de las órbitas oculares. Una vez detenido, el agresor fue puesto a disposición judicial y ha sido el juzgado quien ha decretado este lunes su puesta en libertad, acusado de un delito de lesiones y otro de odio.
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El suceso ha causado gran conmoción en la población, ya que la víctima y su familia son conocidos y regentan varios locales. La ciudadanía y los responsables políticos respondieron a la agresión a su vecino saliendo a la calle este domingo y tomando la plaza del Ayuntamiento. Durante el acto, en el que la alcaldesa, Maite Ibarra, condenó la violencia y tildó los hechos de «inaceptables e intolerables», se guardaron cinco minutos de silencio. Integrantes de SOS Racismo estuvieron presentes y se pusieron en contacto con la familia para trasladarles su cariño y ofrecerles «el apoyo que necesiten, incluso legal».
A la concentración acudió una nutrida representación de Adecka, la asociación de Comerciantes y Hosteleros de Arrigorriaga. Ruth Morgado y Nieves Alonso, directivas del colectivo, aseguraban que las faltas de respeto y actos vandálicos en comercios de la localidad «no es algo nuevo, ni la primera vez que ocurre, pero nunca hasta ahora había sucedido algo tan grave».
Delito de odio
Recriminar su actitud a los agresores fue lo que hizo el viernes por la noche el comerciante que sufrió la paliza. Un grupo de al menos tres jóvenes entraron en su local de alimentación y empezaron a tocar el género. El vendedor les dijo que si no iban a comprar se fueran y dejasen de molestar.
No era la primera vez que entraban en el local con esta actitud. Llevaban tiempo repitiendo este comportamiento e insultado al comerciante, según asegura la familia. Finalmente y después de que les insistiera varias veces, los jóvenes salieron del local, pero se quedaron justo en la entrada. La víctima salió a pedirles que se marchasen y justo en ese momento empezaron a pegarle, le empujaron con fuerza contra el marco de la puerta y, al caer, le propinaron varias patadas. Hay un vídeo de la cámara de la tienda que recogió la agresión.
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