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Los mayores de Basauri sumarán dos nuevos equipamientos este año en el barrio de Sarratu. Las previsiones apuntan a que el centro de día y las unidades convivenciales estarán listas para comenzar a funcionar durante el primer semestre de 2025. Por lo pronto, el Ayuntamiento, ... gobernado por PNV y PSE, ha adjudicado varios contratos encaminados a dotar de mobiliario a los dos equipamientos, que ofrecerán atención diurna y un sistema de viviendas basado en habitaciones individuales y varias zonas compartidas.
Durante los próximos dos meses, las empresas adjudicatarias deberán amueblar las distintas salas del centro de día, que tendrán capacidad para 45 usuarios, y las estancias de las unidades convivenciales, destinadas a dieciséis vecinos con un grado bajo de dependencia. En el caso de las viviendas tuteladas, cada residente tendrá una estancia privada y varias comunes, como la sala de estar, cocina, baños compartidos o comedor, entre otros.
El centro diurno, por su pare, contará con cinco salas destinadas a actividades y terapias, una zona de recepción y otra destinadas a los profesionales del servicio, así como un área de reposo, otra de administración y una cocina. El Consistorio destinará 321.780 euros a proveer los equipamientos de los enseres necesarios para usuarios y trabajadores.
El pleno de Basauri dio luz verde en julio al reglamento que regula ambos servicios –que se ubicarán en la planta baja de los números 9 a 19 de Sarratu– y esta misma semana han entrado en vigor. Según se recoge en los documentos, para solicitar el acceso a alguna de las dos prestaciones, los usuarios deberán tener más de 65 años y estar empadronados en el municipio en el momento de pedir el ingreso en el centro de día o en las viviendas convivenciales. Para estas últimas, una vez adjudicadas, se abrirá un periodo de prueba de tres meses y los profesionales del centro realizarán un seguimiento para adaptar la prestación a las necesidades del residente.
Las viviendas tuteladas estarán destinadas a personas con un grado de dependencia I, es decir, aquellas que todavía se pueden valer por sí mismos, pero que necesitan ayuda para algunas actividades básicas como asearse, hacer la compra, etc.
La idea es que estos mayores cuenten con «acompañamiento asistencial pero de baja intensidad; es una fórmula que permite que mantengan su propia independencia pero que lo hagan en un entorno que les facilite el día a día y tengan cierta supervisión», explicaron fuentes municipales. El Ayuntamiento utilizó cerca de 600.000 euros de la subvención de los fondos extraordinarios Herriak Egiten para poder adquirir los dos inmuebles que tienen 600 metros cuadrados cada uno.
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