5,5 millones para reformar el edificio de Gran Vía 50

Pese a este proceso de descentralización, el complejo de la Gran Vía continúa albergando un importante número de delegaciones institucionales distribuidas en sus ocho plantas. El Gobierno vasco, por ejemplo, mantiene operativa en el tercer piso la Inspección de Trabajo de Bizkaia, mientras que en el cuarto funciona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), adscrito al Ministerio de Trabajo y Economía Social. La planta baja, también desocupada en la actualidad, acogió en su día la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia.

Además de estos espacios públicos, el inmueble, que da también a Máximo Aguirre, donde estaba situada a pie de calle la entrada a la extinta sala de exposiciones Juan Larrea, acoge las sedes de las organizaciones empresariales Cebek, Cecobi y Confebask. Las dos primeras se reparten la quinta planta, mientras que la entidad presidida por Tamara Yagüe ocupa la séptima. Parte de estas estancias se reservan también para la impartición de cursos formativos, por lo que registran a diario un notable trasiego de usuarios.

Pese al importante papel que siguen jugando, la mayor parte de estas instalaciones «presentan importantes carencias», según han confirmado algunos inquilinos a este periódico. Las dependencias acusan el paso del tiempo, presentan un deficiente estado y piden «una reforma a gritos en materia de ventilación, climatización, aislamiento e impermeabilización, además de no cumplir en algunos casos los requisitos de seguridad. Están muy obsoletas», reconocen las mismas fuentes.

Ese momento parece haber llegado y la restauración se financiará con fondos europeos. El Ministerio de Trabajo y Economía Social enmarca estas obras en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que la Unión Europea impulsa a través de los fondos Next Generation. A España se le han comprometido ayudas por valor de 21,4 millones de euros para garantizar la mejora de eficiencia energética de varios inmuebles. Esta cantidad se empleará en la mejora «integral» de cinco locales de Granada, Lugo, Santander y Zaragoza, además del bilbaíno, que aparece incluido en el lote 1.

La capital vizcaína ha resultado agraciada en el reparto ya que las obras a realizar contarán con una subvención de 5,5 millones de euros, lo que supone el segundo mayor montante de la partida, solo superado por los 11,3 que se destinarán a la restauración de dos edificios de la capital cántabra.

Los trabajos arrancarán a principios del próximo año. La hoja de ruta establece que el inmueble esté totalmente desocupado antes del 30 de enero de 2024, ya que, de lo contrario, los fondos europeos se destinarían a otros proyectos. Las obras se prolongarán, como mínimo, por espacio de dos años. Durante ese tiempo las entidades e instituciones gubernamentales radicadas en Gran Vía 50 deberán trasladarse a otros lugares. Algunas organizaciones ya disponen de nuevos emplazamientos, aunque la búsqueda de locales les ha planteado graves dificultades ante la falta de oficinas que sufre el centro de Bilbao.