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La negativa del PP y Junts a convalidar el decreto ómnibus, que entre una larga batería de medidas regula los descuentos en el transporte público, cogió este miércoles por sorpresa a unas instituciones vascas que confiaban en que saliera adelante y no se trastocara su ... sistema tarifario. Después de unos meses marcados por una sucesión de reuniones para prorrogar las ayudas -con su consiguiente tramitación burocrática-, el escenario en estos momentos este modelo de rebajas vuelve a estar en el aire. Ninguna administración puede garantizar en estos momentos que los trayectos vayan a estar subvencionados durante todo el año.
Hasta ahora el Gobierno central pagaba el 30% de cada viaje en transporte público, siempre y cuando las administraciones de Euskadi aportaran el otro 20%. Con la caída del decreto, la parte de Madrid desaparece y ahora son las instituciones locales las que deben decidir si cambiar o no sus tarifas. Ahora bien, la falta de convalidación de la medida no tiene una repercusión inmediata en las operadoras vascas, por lo que los precios hoy en Euskotren, Tuvisa o Bizkaibus son los mismos que ayer (a diferencia de lo que ocurre en Alsa, Renfe o el autobús a Castro, donde ya no se venden abonos para los usuarios habituales porque dependen del Gobierno central).
Fuentes del Gobierno vasco explican que están en conversaciones con el Ministerio de Transportes para «clarificar la situación». Tomarán un decisión cuando en Madrid especifiquen qué ocurrirá con esta línea de ayudas. Es decir, si vuelven a presentar un decreto con la misma medida o si lo descartan porque dan la votación por perdida. Todas las operadoras consultadas coinciden en esta posición y no cambiarán sus tarifas hasta que el Gobierno central despeje cuáles serán los siguientes pasos. De momento, los precios continuarán con la rebaja del 50% hasta que el departamento dirigido por Óscar Puente mueva ficha. Con clara intención de que impulsen un decreto similar al que hasta ayer estaba en vigor, desde la Diputación Foral de Bizkaia -que regula los precios de Bizkaibus y del autobús a Vitoria, que seguirán rebajados- apelan a «la colaboración institucional para buscar una solución estable».
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La situación es algo más enrevesada con los viajes con la tarjeta Barik en Metro Bilbao y los títulos temporales de Bizkaia (abonos para 50 o 70 viajes que pueden utilizarse en el suburbano, Bizkaibus o Bilbobus). En este caso, independientemente de lo que decida el Gobierno Sánchez, la rebaja a mitad de precio se prorrogará hasta el 20 de febrero. Esto se debe a que el descuento el año pasado comenzó a aplicarse con retraso, ya que a que estos títulos están regulados por el Consorcio de Transportes del territorio (CTB)..
La pregunta que deben responder las administraciones vascas durante los próximos días es qué hacer si Madrid retira los descuentos. En total, el valor de los fondos que habrían dejado de llegar a Euskadi sería de 31 millones, según los datos trasladados por el propio Gobierno central, quien también denunció las pérdidas para pensionistas y beneficiairios del SMI.
A finales del año pasado las tres diputaciones acordaron mantener la bonificación del 50% en todos los viajes, siempre que el Gobierno central aportara el 30% que le corresponde. Sin embargo, en Bizkaia el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación matizaron que si Madrid dejaba de poner su parte, ellos solo subvencionarían su 20% en los bonos temporales.
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