El médico denunciado por acoso sexual «utilizaba su poder para humillar a sus subordinadas»
El facultativo del centro sanitario de Santurtzi denunciado por acoso sexual es cirujano y se sobrepasaba con las compañeras de rango inferior al suyo
Azahara GARCÍA
Santurtzi
Jueves, 4 de abril 2019, 00:50
El médico del hospital San Juan de Dios denunciado por una auxiliar de enfermería por un presunto delito de acoso sexual se aprovechaba de ... su puesto de cirujano para vejar a sus empleadas. El facultativo ha ejercido esta función durante 29 años, hasta que hace casi un mes fue despedido por el centro sanitario de Santurtzi. Oficialmente, por sus «excesos verbales» a sus compañeras, aunque no por los «tocamientos» que afirma haber sufrido la víctima en la demanda cursada en octubre y que no han sido acreditados por la investigación del hospital. Según ha podido saber este diario, el acusado solo se sobrepasaba con las trabajadoras de rango inferior al suyo.
«El médico utilizaba su posición de poder para humillar a sus subordinadas», afirman fuentes conocedoras del caso. El trato que dispensaba a las mujeres con cargo superior era «bastante diferente». Entre los improperios que lanzaba a sus compañeras había insultos y comentarios subidos de tono relacionados con la ropa interior o los pechos. La víctima, de 39 años, llevaba soportando estos exabruptos desde 2009, fecha en la que se inicia su relación laboral con el centro de Santurtzi.
Pero todo estalló en enero del año pasado cuando pasó a formar parte del equipo del acusado -al que se le venía tildando de «bromista»- en el servicio de telemedicina de las urgencias del hospital. Fuentes cercanas al caso aseguraron que «si bien este cirujano trataba así a todas sus compañeras, tenía una especial fijación con ella».
Cambio de departamento
Llegó un momento en el que la auxiliar reventó. No pudo más. A finales de enero, la mujer decidió comunicar la situación a sus superiores y pidió el cambio. El centro accedió a su petición, pero, tal y como reza el texto de la denuncia, «el acusado mueve sus hilos para que vuelva a formar parte de su equipo». La insistencia del médico hizo que en los primeros días de febrero la víctima regresase a su puesto en telemedicina.
A partir de ese momento, «la situación se vuelve insostenible». La mujer comienza a soportar comentarios vejatorios de índole sexual, que quedan reflejados en la querella, como «ven aquí y ponte a cuatro patas» o «ven a hacer el informe encima de mí». Según denuncia la mujer, el médico también rozó su pecho con la excusa de coger uno de los bolígrafos de su bata y en una ocasión le soltó el sujetador. Asimismo, se sucedieron calificaciones despectivas, llegando a llamar a la denunciante y a otras compañeras «la escoria del 'San Fran'» por su anterior etapa en la antigua clínica San Francisco Javier de Bilbao. El Colegio Médico de Bizkaia emitió ayer un comunicado en el que afirmó que «al encontrarse el caso 'sub judice' en vía penal debe esperar a su resolución» para emitir una valoración al respecto.
La clave
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Situación insostenible Todo estalló cuando la víctima empezó a formar parte del equipo del acusado
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