El grupo de folk vasco Adarrots pone fin al proyecto: «Nuestra trayectoria nos deja muy buen sabor de boca»
El grupo de folk vasco Adarrots se despide de los escenarios tras veinte años de andadura en la Margen Izquierda
Diana Martínez
Portugalete
Viernes, 15 de diciembre 2023, 15:18
«En algún momento hay que acabar», comenta a este diario Iñigo Carballo, uno de los miembros fundadores del grupo de folk vasco Adarrots, que con veinte años de andadura pone fin al proyecto que ha dado música a la Margen Izquierda. Folk, en euskera, muy instrumental y con ganas de pasarlo bien. Así ha sido la trayectoria de esta banda que pone fin tras dos décadas «dando siempre valor tanto al euskera como a la interrelación entre instrumentos de corte más tradicional vasco con otros más moderno generando un estilo propio en el panorama de la música folk», señala en su último comunicado el sexteto vizcaíno formado por Carballo, Zuriñe Inzunza, Goizeder Pellicer, Sendoa Gil, Endika Biota y Toño Ortega.
Se cierra así un capítulo de veinte tomos donde la «solidaridad, autogestión, autopromoción y autoproducción de nuestros temas y eventos han dado pie a situaciones duras, serias y de mucho esfuerzo en nuestro camino, pero a su vez bonitas, inolvidables y de gran valor», subrayan. Y así lo recalca Carballo. «Tenemos un recorrido largo, muy rico y bueno, y barajamos varias posibilidades. Seguir grabando nuevos discos o parar. Valoramos nuestras fuerzas y el panorama musical hoy en día, y optamos por parar. Creemos que es el momento y nuestra trayectoria nos deja muy buen sabor de boca», asegura el cantante y albokari de la banda.
El proyecto musical comenzó a finales de 2003. «Me dijeron de tocar en un evento y contacté con unas cuantas personas que conocía y montamos un pequeño conciertillo. Nos gustó la sensación y decidimos seguir adelante como un grupo de amigos con ganas de hacer música en euskera», explica Carballo. «En esos momentos había poco de esas características», y menos aún tocar la alboka, su seña de identidad (hasta forma parte del nombre del grupo, pues Adarrots significa 'El sonido del cuerno'). «Algo que no es nada habitual, mucho menos en la Margen Izquierda, y prácticamente es el germen del grupo. Tres componentes fundamentales de Adarrots han sido la alboka, la percusión y la voz».
Conciertos solidarios
Es un proyecto surgido en Portugalete pero se ha expandido por el territorio. «La gran mayoría hemos sido de la villa y Santurtzi, pero se han sumado miembros de Abanto, Galdakao, Bilbao y alrededores». Durante estas dos décadas, por las que han pasado más de una veintena de músicos, han producido cuatro discos ('Haizekadak', 'Zazpi ditut', 'Adarraren hotsa. Nahia egi bihurtzearen bidea' y 'Zurekin dantzan'). Su primera maqueta, grabada en 2008, la presentaron un año después al concurso de un festival folk celebrado en Sopuerta. «Nos seleccionaron y ganamos, fue un subidón», recuerda Carballo. Toda una motivación para seguir un recorrido lleno de talento y seguidores. «Siempre hemos tenido un público constante y fiel. Desde los principios han estado a nuestro lado asistiendo a nuestros conciertos. Y a lo largo de estos veinte años hemos ido recolectando mucho más público».
Desde la Margen Izquierda lograron expandirse por Euskadi, España y hasta Europa. En 2010 se hicieron con el primer premio estatal y en 2011 el internacional europeo a la mejor banda folk Eurofolk. Grandes momentos para ellos. Al igual que los conciertos solidarios. Una iniciativa que arrancaron en 2018, cobrando una «entrada mínima» y destinando lo recaudado a causas benéficas, como al colectivo Bordillo Aplastao –lucha por la eliminación de las barreras arquitectónicas– y Pon música en tu vida –busca becar a niños en la terapia musical–. «Momentos que nos dejan la buena sensación de haber hecho cosas útiles y que gustan».
