Denuncian que el perro que atacó a tres personas en Portugalete mordió a otro menor en febrero

La madre llevó a su hijo a San Juan de Dios, donde le dieron betadine. Pero la cura le pareció insufuciente y le trasladó a Cruces. Allí tranquilizaron a la familia y dieron al menor un refuerzo de la vacuna antitetánica y antibióticos. Por suerte, las heridas eran superficiales. Les explicaron que no tenía que precuparse porque no había rabia ya y por lo tanto, el chico se pondría bien.

Después, la familia fue a interponer una denuncia sobre lo ocurrido en el Ayuntamiento. Pero como no se había identificado al titular, al de poco recibió una misiva del juzgado de paz de Barakaldo por el cual se desestimaba su denuncia. «Me pareció increíble, porque el trabajo de identificar al autor es de ellos, no mío, no puedo pasarme horas por el pueblo buscándole», ha expuesto.

«El responsable de Seguridad Ciudadana me dijo que había muchos perros por la zona sueltos, pero yo siempre he estado segura de que era el mismo que atacó a mi hijo. La misma raza, en el mismo barrio, el mismo aspecto del dueño. Si le hubieran buscado entonces, tal vez no hubiera podido morder de nuevo a nadie», ha sugerido. Tras el nuevo suceso, se ha esclarecido que el perro tenía también relación con el suceso anterior y la familia afectada espera reabrir su caso. El perro fue entregado el viernes a Quincocan, un servicio de adiestramiento y de residencia canina que está situado en Mungia.