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Diana Martínez
Barakaldo
Miércoles, 16 de abril 2025, 16:40
Barakaldo vive su segunda gran transformación social y urbana con la ría y los barrios como principales protagonistas. Y en este proceso, el desarrollo de « ... corazones verdes» es uno de los objetivos. «Les llamamos corazones verdes porque laten creando vida, zonas de ocio, refugios naturales entre el hormigón de los barrios que sirvan no solo para mejorar los espacios de estancia en cada núcleo, sino también la calidad de vida de los vecinos», afirma a este diario la alcaldesa, Amaia del Campo.
Dentro de esta línea de trabajo que contempla la recuperación de espacios verdes se encuentra el parque Urkullu, ubicado en el barrio de Rontegi. Un proyecto anunciado en el programa electoral del PNV en los pasados comicios municipales y que formó parte después del plan de mandato acordado con el PSE denominado 'Beti Barakaldo!', que recoge los compromisos adoptados con la ciudadanía para llevar a cabo durante la presente legislatura.
El Ayuntamiento ha comenzado a dar los primeros pasos para definir cómo será el próximo parque Urkullu. «Un espacio en la zona alta de Rontegi donde se busca crear un parque de ocio con espacios para familias, mascotas, zonas deportivas, espacios verdes...», explica la regidora jeltzale. Tal y como avanzó en su propuesta electoral en 2023, este punto se convertirá en un espacio natural de referencia para el ocio familiar, con juegos de agua para los niños, parque para perros, merenderos, pistas de skate, más mobiliario urbano, etc.
El personal técnico del Consistorio ha visitado estas semanas la zona para analizar el espacio y encargar un proyecto que defina las oportunidades del mismo. «El objetivo es recuperar esta zona que ahora no es utilizada por el barrio y ponerla a disposición de los vecinos como corazón verde de Rontegi», remarca Del Campo.
Cabe recordar que el Ayuntamiento fabril levantó los cerramientos del parque Urkullu en 2020, en plena pandemia, para evitar que la gente, sobre todo los jóvenes, lo saltaran y accedieran al interior. Una decisión que se tomó tras advertir allí «la presencia continua de cuadrillas de jóvenes realizando botellón», señalaron en su día desde el equipo de gobierno. Debido a su mal estado y que genera «inseguridad», sigue acordonado actualmente. «El primer trabajo que se va a hacer es quitar todos los elementos del parque que resultan peligrosos».
Este no es el único espacio recuperado como zona verde para el municipio fabril. Los últimos desarrollos de los barrios hay previstos «240.000 metros cuadrados de corazones verdes», afirma Del Campo. De ellos, 90.000 lo conforma el recién inaugurado gran pulmón de Zamalanda.
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