Plaga de ratas en el Puerto Deportivo de Getxo
Amarristas han mostrado su evidente malestar por una dejación en las tareas de limpieza y mantenimiento de las instalaciones
Cientos de ratas campan a sus anchas por el Puerto Deportivo de Getxo, según pone de manifiesto un vídeo grabado hace escasas fechas por un ... amarrista de la instalación deportiva. En las imágenes pueden verse a decenas de roedores que atraviesan la zona del paseo junto a los pantalanes para dirigirse, tras haberse alimentado en papeleras y en un enorme contenedor de basuras situado junto al edifico de capitanía, a las piedras de la escollera donde, presumiblemente se encuentran sus nidos.
Asímismo, las ratas se desplazan por los aparcamientos, bajo los coches, a plena luz del día y pueden observarse a individuos en las propias zonas de acceso a los pantalanes, como han confirmado a este periódico usuarios de Getxo Kaia.
Amarristas han mostrado a EL CORREO su evidente malestar y descontento ante la plaga provocada, aseguran, por una dejación en las tareas de limpieza y mantenimiento de las instalaciones.
Olor «a vertedero»
En la mañana del viernes, el enorme contenedor azul metálico destinado a depositar restos y basuras y auténtico foco de roedores, fue retirado dejando tras de sí un olor nauseabundo, «a vertedero», que se propagó por todas las instalaciones, llegando a invadir el interior de los cada vez más escasos negocios de hostelería que permanecen en el puerto deportivo.
Fuentes de los amarristas recuerdan que Abra Getxo Port S. L., la sociedad que se ha hecho con el nuevo contrato para la explotación del puerto deportivo, anunció la inversión de 21 millones para renovar y mejorar las instalaciones. Algo que, por el momento, sólo se ha traducido en el vallado nocturno de parte de las instalaciones hosteleras y en el desembarco de actividades musicales de ocio nocturno destinadas a un público joven.
Mientras tanto, crece el abandono y desistimiento de antiguos amarristas del Puerto Deportivo de Getxo donde, con el paso de las semanas, los huecos de las embarcaciones en los pantalanes son cada vez más evidentes y lejos de ser compensados por la arribada de cruceristas extranjeros de vacaciones en verano.
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