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Jordán Guardo, asesor de Alcaldía en el Ayuntamiento de Bilbao y quizás uno de los individuos que se percibían con mayor proyección de futuro ... en la administración local, se va. Según han confirmado fuentes oficiales del Consistorio, el cargo de confianza de Aburto que había tomado parte en los grandes proyectos de ciudad -eso sí, siempre con un perfil discreto, alejado de los focos- ya está fuera de la institución. Ha sido fichado por PwC para involucrarse en el Centro Internacional de Emprendimiento (CIE) de la Torre Bizkaia, liderada por la Diputación. Hay que recodar que la multinacional, dirigida por Asier Atutxa en Euskadi, se hizo el año pasado, y con cierta polémica, con la gestión del centro llamado a abanderar la creación de nuevas firmas en el territorio.
La noticia llega en un momento particular en lo tocante a los recursos humanos de alto nivel en la órbita foral. Cuando aún surgen muchas preguntas sobre los motivos por los que el diputado general, Unai Rementeria, ha prescindido de las diputadas Ibone Bengoetxea y Elena Unzueta. En esta atmósfera de cambios con connotaciones inciertas llega ahora el fichaje de Guardo. El movimiento también se produce en un momento delicado en las relaciones entre la Diputación y el Ayuntamiento de Bilbao, sobre todo tras la decisión foral de llevarse el Nagusi Intelligence Center a Urduliz, cuando estaba previsto para Zorrozaurrre. Aquello supuso un choque importante entre el alcalde, Juan Mari Aburto, que se sintió en cierto modo traicionado, y Rementeria.
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Ahora, la Diputación -o más bien su brazo ejecutor en el CIE, PwC- acude al caladero municipal en busca de talento para dirigir un proyecto que cuenta con un presupuesto de 26 millones. En principio, iban a ser 15 y las dos administraciones irían a medias. Cuando se disparó a los 26 mencionados Bilbao advirtió que no subiría «ni un euro más» de los 7,5 comprometidos. También ahí se percibieron ciertas tiranteces entre administraciones.
De ese modo, es la Diputación quien lleva la batuta en el CIE, hijo intelectual de alguna manera de Asier Alea, quien había sido hombre fuerte de Rementeria pero que salió el año pasado de la entidad foral por discrepancias con el equipo de Gobierno sobre la gestión. Otro acontecimiento que demuestra el dinamismo en los movimientos de altos cargos en la entidad foral últimamente. Desde esta administración evitan pronunciarse sobre el fichaje de Guardo y se limitan a apuntar que PwC está conformando equipos para echar a andar el centro. La consultora, por su parte, se ha limitado a confirmar la contratación de Guardo, apunta lo meritorio de su currículum, pero no aclara aún cuál será su cometido concreto.
¿Ha habido una especie de OPA foral al Ayuntamiento para llevarse ahora a Jordán Guardo? Desde el Consistorio no quieren hacer sangre. «Le hemos deseado suerte en su nueva tarea profesional», dicen fuentes municipales. También aseguran que su puesto no será ocupado por nadie en especial y que sus responsabilidades se han distribuido entre varios concejales, igual que ocurrió cuando Gotzone Sagardui se fue a Lakua para dirigir la Consejería de Salud.
Guardo llegó al Ayuntamiento en 2015 en el arranque del primer mandato de Aburto. Entonces se destacó su formación como ingeniero, su experiencia internacional y su formación económica como activos para impulsar el resurgimiento de la ciudad tras la crisis financiera.
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