El histórico edificio de Molinos Vascos amenaza ruina y ordenan rehabilitarlo

El bloque, levantado hace un siglo, forma parte del patrimonio cultural vizcaíno susceptible de protección y varias entidades, como la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y la asociación de vecinos de Zorroza, han reclamado que se intervenga. Se han organizado visitas al edificio recientemente que refrendaron tanto su valor como el estado de abandono. En agosto, Hispania Nostra, una referencia en la denuncia del patrimonio abandonado, lo incluyó en su lista roja por el avance del deterioro hacia elementos estructurales, como el armazón de hormigón, y también por la oxidación de los elementos de hierro. Ahora, la Diputación ha decidido dar un paso adelante y ha enviado un requerimiento a los propietarios, una firma privada, para que, «en el plazo de seis meses», acometan la rehabilitación del tejado del bloque principal. Están a la espera de respuesta.

«Hay dificultades porque se trata de un edificio privado. Incluso para la realización de los estudios ha habido que pedir permisos a la empresa», señaló el juntero del PNV Gaizka de Luis. El apoderado jeltzale reconoció que «nos preocupan los tiempos». Lo hizo en la Comisión de Euskera y Cultura, que abordó ayer este asunto a petición de EH Bildu. Su juntero Endika Montes desveló que «hemos tenido acceso a los informes arquitectónicos 'in situ' y sin posibilidad de hacer copia, pero los tres son muy claros y muestran que el deterioro de la estructura va de mal en peor». «Constata el último que la vegetación no ha permitido acceder al edificio anexo», una fábrica de jarcias -el lugar donde se hacían los aparejos e instrumentos de una embarcación- que data del siglo XVIII. También el juntero de Podemos Héctor Fernández abogó por «rehabilitarlo y darle otro uso». Alertó de que «el deterioro en un año es muy notable» y puso el foco en que «la Diputación debe actuar de oficio cuando hay abandono por parte del propietario». Recuperarlo, agregó, «daría un toque de calidad a una zona para la que las instituciones planean que sea un lugar privilegiado».

La socialista Ana Campo, por su parte, reiteró «el valor que tiene esta zona y los testimonios industriales de principios del siglo XX para todos los bilbaínos, en especial para los que somos de Zorroza y descendientes de los que trabajaron allí». El PP pidió «tener en cuenta las dificultades de los propietarios para una reforma de este tipo y consensuarla».

La diputada de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao, reiteró que «estamos dando pasos» y «hemos mandado ese requerimiento» , que, de incumplirse, traería «medidas sancionadoras». No quiso entrar la diputada a debatir su futuro. «Cuando tengamos lo urgente, que es detener el avance del deterioro, ya veremos qué se hace, dónde, y analizaremos si es el museo industrial en base a los estudios de impacto en la zona y otros datos. Pero lo primero es rehabilitarlo».