«Que yo me hiciera a un lado ahora sería una frivolidad, muy poco serio por mi parte»

- ¿Se está aferrando al cargo?

- No. Yo llegué aquí con mucha ilusión y estoy aquí porque mantengo esa ilusión. Disfruto como un niño mejorando Gernika. El ego de ser alcalde lo tengo superado. No tengo ni he tenido ningún apego a la silla.

- Se ha presentado desde 2007 con EA, con Bildu, en listas pactadas con el PNV, ahora con su propia plataforma...

- Dicen que soy un histórico, pero de histórico nada. ¿Son históricos el alcalde de Irún, que va para 25 años, o el de Vigo, que va para 20? ¡Y el de Málaga para 27! El de Arratzu, el de Ibarrangelu, José Ángel Cuerda... Pero a mí me colocan ese sambenito.

- ¿Por qué se mantiene como alcalde pese al acuerdo con el PNV para dejar el cargo en un mes?

- No se fijó un tiempo. Yo dije en el pleno que podía ser un mes, mes y medio o no sé cuánto tiempo, pensando en que había que cumplir los dos puntos del acuerdo. Lo sensato era formar gobierno primero y que yo lo dejara después. ¿Y qué ha ocurrido? Que el PNV de Gernika puso patas arriba los dos puntos que acordamos con la presidenta del Bizkai buru batzar, Itxaso Atutxa. Está todo documentado, no son opiniones.

- ¿No le preocupa la imagen poco edificante que están dando de la política, y en particular de la más cercana, la municipal?

- Sí, sí me preocupa. Nunca hubiera pensado estar metido en un berenjenal de estos. El acuerdo se hizo con toda la buena voluntad y pensando en el bien de Gernika. El PNV nos ha fallado.

- ¿Y a qué se debe según usted la actitud del PNV?

- No sé ni qué adjetivos poner. En la reunión que mantuvo el cabeza de lista del PNV (Xabier Irazabal) con miembros de GH su única obsesión era que no iban a cumplir el primer punto y que José Mari tiene que marcharse en un mes. Mis representantes le dijeron que no había puesto plazo, que me iría en cuanto se formara gobierno. Entonces él se tira a la piscina y dice barbaridades. Hay que dejar de lado los intereses partidistas porque generan deslealtades. Y eso va en contra de una buena gestión.

- ¿Dejará que el problema se pudra? Porque mientras tanto es usted un alcalde en minoría.

- Vamos a ver, vamos a ver. ¿Minoría sólo es aquí? ¿Qué pasa en otros pueblos donde está el PNV como Santurzi? La minoría todavía es menor. Que yo me hiciera a un lado en este momento sería una frivolidad y de muy poca seriedad por mi parte dejar todo esto al garete por los caprichitos del candidato del PNV y sus amigos del partido. Nosotros acordamos que fuera Iñaki por su trayectoria y su experiencia. Para que fuera elegido necesitaría mayoría absoluta. El PNV ya ha dicho que no y por ahí no pasamos. Dicen que es mi hermano. ¡Es un economista! ¿Hablo yo de quién es el marido o la mujer de quién?

- Ya, pero es posible que los Presupuestos, por ejemplo, no se puedan aprobar.

- Espero que sí.

- ¿Con quién?

- Con cualquiera de los dos (PNV y Bildu), o con los dos. Esto no son los Presupuestos de la ONU.

- No parece muy probable. El PNV ha roto con usted.

- Están a la contra de todo, pero esto funciona, somos gente seria: se limpia, se recogen los residuos, no falta agua, hemos hecho las fiestas, las ferias, tenemos redactados siete proyectos, cuatro anteproyectos y la congelación de impuestos que prometimos ya está hecha.

- ¿Ha incumplido la palabra de vasco, como le achaca Atutxa, o se ha aprovechado de que no había nada firmado para hacer valer su versión?

- De un buen vasco lo que espero no es sólo la palabra sino los hechos. Un buen vasco tiene que ser respetuoso, no tiene que ser tramposo, no tiene que mentir ni tampoco odiar. Y eso es lo que está pasando.

- ¿Entonces todo es un problema de odios personales?

- Correcto. Contra mi persona y contra el apellido Gorroño. Aquí hay un señor que es candidato del PNV que estuvo en EA con nosotros, se fue voluntariamente a Hamaikabat, se presentó en Zumaia y ahora está en el PNV. Nosotros le hemos respetado siempre, pero no somos culpables de sus errores.

- ¿No ha aprovechado usted que la pelea preelectoral entre PNV y Bildu impide que se alíen para presentar, por ejemplo, una moción de censura?

- No, no, lo desvinculo totalmente. Sólo faltaba. Si pensara eso intencionadamente estaría enfermo y no podría dormir. Yo estoy muy tranquilo y no me quita el sueño que me hicieran una moción de censura porque no sería por ser un ladrón o un maltratador o un mal gestor. Sería por intereses políticos porque las Cuentas del Ayuntamiento están mejor que nunca.

- ¿Entiende que le llamen populista?

- Es una cosa fea el populismo. A mí personalmente no me lo dice nadie. Me llaman personalista. Mi impronta siempre ha sido gobernar para las personas y no para los partidos, y eso me ha generado más de un problema. ¿Es personalista hablar con la gente sin hacer diferencias? Pues ese soy yo y lo seguiré siendo.

- Oiga, ¿en las autonómicas va con el PNV o con Bildu?

- No me voy a mojar porque soy cargo público y no quiero influir.