El Gobierno vasco pide a todos sus becarios en Milán que vuelvan a casa «lo antes posible»

La consejería de Arantxa Tapia comenzó a enviar a primera hora de la mañana del pasado domingo correos electrónicos a los jóvenes afincados en una de las principales zonas de riesgo de Italia -sin precisar el número- para informarles de que el Gobierno «correría con los gastos de los billetes de avión». Se les comunicaba que ellos tendrían que encargarse únicamente de «buscar y comprar su vuelo», mientras que les recordaba que el importe se les «reembolsaría posteriormente», a la vuelta del país transalpino.

La preocupación de la Administración autónoma ante la posible expansión del virus tras la alarmante advertencia lanzada ayer por la OMS, temerosa de una posible pandemia, se demuestra en el hecho de que el domingo responsables del programa de becas 'Beint' ya anduvieran rastreando precios de los vuelos para acometer con urgencia la operación de repatriación a fin de evitar cualquier riesgo sanitario.

«Hemos comprobado que hay bastantes opciones para volar mañana (por ayer) o pasado (por hoy) por debajo de los 350 euros, por lo que siempre que estén en ese rango de precios, compradlos y enviadnos los justificantes», pedían. En el supuesto de que no encontrasen algo más barato, sugerían a los afectados que contactasen con la SPRI para intentar encontrar soluciones, aunque priorizando en todo momento su salida de Milán. También pidieron a sus becarios que «adelantaran a sus tutores» la decisión acordada. Delegados institucionales se lo comunicaron ayer por teléfono a los responsables de las empresas con las que la Administración vasca mantiene programas de colaboración.

Las acciones impulsadas por Desarrollo Económico y Empleo se complementaron con las del Departamento de Educación, que ha anulado la salida de 280 alumnos de FP que tenían previsto iniciar la semana que viene un Erasmus en Milán. El curso debía prolongarse desde el próximo jueves hasta principios de junio, pero las ilusiones de los alumnos fueron arruinándose a medida que los centros en los que estudian les fueron avisando por teléfono de la cancelación del programa.

La consejería dirigida por Cristina Uriarte justificó la suspensión «por un principio de precaución», pese a recalcar que se trata, «en todo caso», de una medida «temporal y no definitiva», por lo que, dependiendo de la evolución del virus, «podría retomarse. Ahora lo hemos paralizado para que no vayan, pero ya veremos». También informó que en el foco de «mayor riesgo» hay «menos de 20 universitarios» vascos realizando cursos de Erasmus, cinco de ellos pertenecientes a la UPV y tres adscritos a la Universidad de Mondragón. La de Deusto no cuenta con ningún alumno en la zona norte del país.

Las dos universidades implicadas han aconsejado el regreso de sus alumnos, aunque han dejado la toma de decisión «en sus manos». «Son mayores de edad y, por tanto, tendrán que decidir ellos». Ambos centros les han recomendado que sigan «al pie de la letra» las recomendaciones sanitarias. «Si quieren venir, no tendrán ningún problema -señaló Juncal Gutiérrez Mangado, directora de Relaciones Internacionales de la UPV- salvo que tengan bloqueadas las salidas del país». Todos los centros vascos se han comprometido a reincorporar a los alumnos en sus aulas para terminar de completar los estudios.