A la moda por los pelos

En moda hay matrimonios imposibles, como la pareja que se intenta formar cuando llega el mal tiempo entre ir calentita y seguir las tendencias - intenta, porque no siempre es una operación exitosa-. Una utopía, hasta ahora. Porque este invierno arrasa el estilo 'furry' o peludo, que abarca desde diseños más propios del hombre de las nieves hasta pequeños detalles en peluche. Y no piensen sólo en abrigos o chalecos, dos opciones que han poblado ya muchos armarios, sino también en bolsos y hasta zapatos que rompen todos los esquemas del 'normcore'. ¿Preparada para ser la envidia del yeti?

Fendi fue una de las primeras firmas en animarse a vestir de pelo algunos de sus accesorios. Y lo hizo de una forma divertida y discreta, apta para las menos atrevidas, con los llaveros 'fur monsters' pensados para ir colgados del bolso. Con ojos, cejas y un rebelde flequillo, y en tonos verdes, naranjas, negros o morados, entre otros, el más barato sale por 595 euros aunque hay opciones con cristales Svarowski que llegan a los 680. También ofrece pompones clásicos por la mitad de precio. La marca italiana diseña, además, botines, sandalias, bailarinas y hasta deportivas peludas aunque en el calzado tiene competencia.

Su paisana Gucci es una de las casas que más fuerte ha pisado a la hora de poner este estilo a los pies de las 'fashionistas' con sus slippers y sus salones con pelo en el interior. El forro de canguro natural que les colocó Alessandro Michele en su primera colección al frente de la firma, que también cuenta con piezas cubiertas con piel de cabra en su exterior a 1.500 euros el par, encontró enseguida imitadores, como Maison Margiela, Dolce&Gabbana o Crocs con su modelo más suave que reproduce el estampado de leopardo. Tampoco tardaron en aparecer las primeras seguidoras, porque referencias a la hora de hacer suyas las últimas tendencias como las cantantes Rihanna o Taylor Swift ya han incorporado calzados peludos, más o menos llamativos, a su zapatero.

Algodón de azúcar

Pero si hay un complemento 'furry' que ha conquistado a las 'it girls' es el bolso rosa de Derek Lam. De gran tamaño, tacto agradable y aspecto de algodón de azúcar, este sobre envolvente que supera los 1.000 euros se ha paseado de la mano de numerosas invitadas por las principales semanas de la moda. El diseñador norteamericano vende hoy versiones en diferentes colores, del negro al azul marino o el lavanda, aunque los tonos empolvados para estos accesorios peludos dan un plus a la tendencia ya que rebaja la seriedad, y los años, de los 'looks' que apuestan por ella. En el mercado existen modelos similares, a veces mezclados con tejidos 'clásicos' como la piel, en firmas más ajustadas de precio como Topshop con ideas diferentes en patchwork, con ojos, cadena o 'despeinados' o Uterqüe. No se encuentra Moschino en este grupo accesible, aunque su bolso con cabeza de oso de peluche diseñado por Jeremy Scott destaca en originalidad en esta cálida selección para el otoño-invierno.

En esta temporada no faltarán prendas clásicas en el universo 'furry', como los abrigos y las chaquetas, con un par de advertencias para quienes decidan vestirlas. Si se opta en la parte superior por uno de ellos conviene llevar un vestido, falda o pantalón ceñido por debajo para evitar un excesivo volumen en el conjunto. Y lo mejor es elegir una única pieza de este estilo para que brille lo suficiente y no parecerse demasiado al hombre de las nieves. Entre las alternativas vistas en pasarela y escaparates se cuelan Custo Barcelona con chaquetones en pelo de conejo a elegir entre blanco y negro o verde y negro, Marni con chalecos XL multicolor o Roberto Cavalli, que se apunta al patchwork de diferente pelaje.