Un dinosaurio para Clint Eastwood
Un gigante de 16 metros de altura, bautizado con el apellido del actor, ramoneaba hace 125 millones de años por lo que hoy es Burgos
Luis Alfonso Gámez
Viernes, 30 de junio 2017, 01:25
La actual Península Ibérica era a principios del Cretácico una isla con un rey, un cuadrúpedo de 27 metros de longitud que se alimentaba de ... las hojas de los árboles más altos. Cuando extendía su cuello de 11 metros, su cabeza llegaba a estar a 16 metros sobre el suelo. «Era un 'dinosurio jirafa'», indica el paleontólogo Fidel Torcida, director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos).
Pasaron 125 millones de años hasta que, entre 2004 y 2006, él y su equipo descubrieron los restos del animal, «dispuestos tal como murió», en el yacimiento Oterillo II, en la Sierra de la Demanda. Ahora, publican en la revista 'Peer J' la descripción del gigante, el primer miembro conocido de una nueva especie, 'Europatitan eastwoodi'. El nombre hace referencia a su gran tamaño; el apellido homenajea a Clint Eastwood, que rodó en la comarca escenas de 'El bueno, el feo y el malo' (1966).
«Recuperamos un centenar de huesos, un esqueleto semicompleto. Es algo excepcional», destaca el director de las excavaciones a este periódico. Los trabajos posteriores se prolongaron más de lo habitual por la falta de medios, que ralentizó la limpieza y consolidación de los fósiles para garantizar su integridad. «Son unos huesos enormes. Hay una costilla de 210 centímetros; las dos escápulas -el equivalente a nuestros omóplatos- miden 165 centímetros; y las vértebras del cuello, hasta 114 de longitud y 90 de alto».
'Europatitan' pesaba hasta 35 toneladas -más que cinco elefantes africanos- a pesar de que sus huesos no eran macizos. «Son como panales de abejas, con muchas cavidades rellenas de aire». Esa estructura de los huesos hacía que un 'Diplodocus', otro dinosaurio de cuello largo, pesara 1.500 kilos menos que si fueran macizos.
El gigante burgalés no tenía rival. No había depredador que pudiera con él. Vivía en un clima entonces subtropical, «con una estación húmeda y otra seca», en un entorno dominado «por un gran río» que se desbordaba habitualmente. Entre grandes helechos, coníferas, cocodrilos, tortugas y más de veinte especies de dinosaurios, incluidos dromeosaurios como los velocirraptores de Parque Jurásico y dinosaurios acorazados como los anquilosaurios.
Puede que el que ya es el dinosaurio más alto de Europa fuera el 'padre' de los gigantes que luego dominaron América, aunque para confirmarlo o desmentirlo habrá que seguir investigando. Lo que es tristemente seguro es que sus restos no se expondrán en el museo de Salas de los Infantes porque la Junta de Castilla y León no ha cumplido su compromiso de hace años de ampliar del centro. «Los huesos de este dinosaurio único en el mundo irán al almacén. No tenemos sitio», lamenta Torcida.
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