¿Por qué Hoff vende como churros sus zapatillas deportivas de colores en Bilbao?
La marca valenciana causa furor y despacha más que en cualquier sitio de España. «Se nos queda pequeño el almacén», se felicitan las dependientas
Ha sido de las últimas en llegar, pero ya saca pecho entre las primeras. Hoff, la tienda que ha tomado el relevo de la desaparecida ... Maje en la esquina de Rodríguez Arias y Elcano con las zapatillas deportivas que se disputan buena parte de las 'influencers' de nuestro país, ha descubierto un tesoro en Bilbao. Lleva pocos meses entre nosotros, pero han sido suficientes para batir récords de ventas. La llegada de Hoff, que esquivó la pandemia duplicando su facturación en 2020, a la capital vizcaína, ha sido llegar y besar el santo.
Y pese a eso, venden mucho menos de lo que quisieran. Habrá quien se pregunte con razón ¿acaso alguien está dispuesto a vender menos teniendo la posibilidad de ponerse las botas y comerse todo lo habido y por haber? Pues sí. Hoff tiene un grave problema. No dispone de stock suficiente. Sus artículos se los quitan de las manos, aunque lo suyo vaya de pies. Y no solo sus playeras (término viejuno donde los haya), sino el resto de colección. Han ampliado su línea con sandalias, sudaderas, ropa para mujer... Da igual. El éxito es pleno. «No damos abasto. Tenemos que decir que no y esperar a que vengan las reposiciones para atender a los clientes como se merecen», se congratula una dependienta
Ahora mismo Hoff Bilbao vende más que nadie en España. «La verdad es que no nos esperábamos en absoluto este eco. También es verdad que en Bilbao ya nos conocía la gente porque teníamos muchas ventas 'online'». Tanto que la compañía ha abierto en Bilbao antes que en Barcelona y Sevilla.
El pasado jueves, Hoff parecía lo que es: un local de moda, donde la gente le daba a todo. Lo mismo a un cóctel impresionante que a la buena música que se escuchaba. El local se llenó de influyentes locales y de un público moderno ávido de degustar lo último. Daba gusto disfrutar de un ambiente comercial tan agradable y con la gente saliendo del establecimiento con las bolsas llenas. Había, por supuesto, un DJ y lo último en el mundo de la moda, una serigrafiadora que customizaba las zapatillas deportivas.
Dejar huella con la caligrafía de Viñuela
La gente quería que le dejaran huella. Uno en esta vida no es nada ni nadie si no se customiza. Ya sea marcándoles las iniciales de sus nombres o con animalitos de todo tipo. De la caligrafía se encargó Bego Viñuela, una profesional bilbaína que ha personalizado envases de perfumes para Dior y Giorgio Armani. Casi nada. «La gente busca y persigue la exclusividad con productos diferentes. Algo que parece tan fácil proporciona un valor añadido que agradece el cliente», subrayaba.
Las Hoff han dado lugar a las 'hoffianas', seguidoras de un estilo que se distingue por su diseño y colorido. El calzado se pergeña en Alicante y se fabrica en China. Con estándares «de sostenibilidad», advierten en la compañía. Ahí radica parte de su éxito, mientras la dependienta vuelve a echar un vistazo a la trastienda y almacén. «Se nos está quedando otra vez muy pequeño. Hay poco fondo. Se venden como churros y necesitamos que nos lleguen nuevas remesas cuanto antes», esgrime. Por algo son las favoritas de Sara Carbonero, Malena Costa, Eva González y al paso que vamos... de medio Bilbao.
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