El fiscal pide 8 años para Villadelprat, responsable de Epsilon, por delitos societarios

La fiscalía ha pedido ocho años de cárcel para Joan Villadelprat i Bernal, máximo responsable de Epsilon, al que acusa de un delito societario y otro de insolvencia punible. La acusación pública reclama la misma pena para Phillip Mark Payne, otro de los directivos de Epsilon. En el escrito de acusación la fiscalía reclama que los dos acusados, así como la sociedad Epic Racing, indemnicen a Epsilon Euskadi con 899.263,89 euros por los perjuicios causados a la empresa. Villadelprat era desde 2007 administrador único de Epsilon Euskadi, mientras que Mark Payne era director financiero.

El escrito de calificación del fiscal de Vitoria presentado en el Juzgado señala que Epsilon se encontraba financiada en su mayor parte por fondos públicos y había sido avalada por el Parque Tecnológico de Álava en una operación de 16 millones de euros. Una parte importante de la deuda de la sociedad correspondía a entidades públicas como el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava, el Gobierno vasco y el Parque Tecnológico.

Según el fiscal, Joan Villadelprat, "conocedor de la situación de insolvencia de la empresa" y abusando de las funciones de su cargo, acordó con el director financiero "sacar de manera fraudulenta del patrimonio de la sociedad la mayor parte de sus activos, en concreto la rama dedicada a la actividad y competición automovilística". Esta rama era a juicio del fiscal la única con algún tipo de valor económico y representaba la mayor parte de los ingresos de la sociedad.

Los dos acusados idearon la constitución de una sociedad ad hoc, bautizada como Epic Racing SL, de la que fue administrador único Payne. Los dos directivos, en representación de las dos sociedades, acordaron la compraventa de los activos relativos a la competición automovilística "por un precio muy inferior al real", para que no pudieran ser entregados a los acreedores de Epsilón Euskadi. El fiscal indica que se privó a esta sociedad del "pilar fundamental de la empresa" dejándola "sin viabilidad futura". La operación "agravó sobremanera la situación de insolvencia" de Epsilón.

Precio inferior al de tasación

El 2 de marzo de 2011, Villadelprat presentó una solicitud de preconcurso en el Juzgado Mercantil número 1 de Vitoria. El 16 de marzo, Mark Payne junto con otros miembros de Epsilón Euskadi constituyeron Epic Racing. El 4 de abril, Villadelprat, en representación de Epsilón, y Payne, en nombre de Epic Racing, suscribieron la compraventa de la rama de actividad automovilística por 200.000 euros. Esta cantidad nunca se llegó a abonar, "evidenciando nuevamente la voluntad delictiva de los imputados", indica el fiscal. El precio pactado era muy inferior al valor de los activos que fueron tasados por un informe pericial en más de un millón de euros. El 2 de julio, Epsilón Euskadi presentó una petición de concurso voluntario de acreedores. Los administradores concursales emitieron un informe calificando el concurso como culpable.

Para la fiscalía los hechos son constitutivos de un delito societario, por el que pide dos años de prisión para cada uno de los acusados, y de otro de insolvencia punible, por el que reclama otros seis años de cárcel. De forma alternativa, indica que sería un delito de alzamiento de bienes por lo que solicita cuatro años de prisión, más una multa. En concepto de responsabilidad civil reclama el pago de 899.263,89 euros por los perjuicios económicos causados, "sin perjuicio de lo que resulte en el ámbito jurisdiccional mercantil a los efectos de evitar un posible enriquecimiento ilícito".