El detalle de la tripulación con Sofía, la pasajera más joven, de solo 4 meses
La pequeña, hija de un hombre con raíces en Santurtzi, voló a Loiu de vacaciones para conocer a su familia vizcaína
Surgió de forma espontánea durante la sorprende fiesta que se celebró en la sala de embarque de Newark. La tripulación conoció a Sofía, una bebé ... de solo cuatro meses que se convirtió en la pasajera más joven del viaje inaugural. Su madre, Amparo, y su padre, Jordan, la sostenían en brazos. Los trabajadores de United Airlines no dudaron en fotografiarse con la pequeña, mientras sonaban los acordes del 'Aserejé' de las Ketchup.
Sofía fue una viajera ejemplar. No se la escuchó llorar durante las siete horas de singladura y cruzó el Atlántico con absoluta tranquilidad. «Pues la verdad es que estamos sorprendidos porque no nos suele dejar dormir mucho», comentaba Jordan tras aterrizar en Loiu. La familia había volado a Nueva York desde Jacksonville (Florida) para enlazar rumbo a 'La Paloma'.
El progenitor habla un castellano perfecto. Tiene familia en Santurtzi y han venido a visitar a sus allegados para que conozcan a la pequeña Sofía. «Lo que más nos llama la atención de Euskadi es su clima. Estamos hartos del calor de Florida, me encantan los días que amanecen con 15 grados y son frescos. Aquí me han dicho que tienen muchos de esos en verano», rogaba Amparo.
La tripulación se mostró especialmente cercana y comunicativa con los pasajeros durante todo el viaje. Estuvo formada por 8 personas. El comandante, Park Learned, recibió la ayuda en cabina por parte de dos primeros oficiales: Raymond Pfundt y Sean Beattie.
El capitán, «orgulloso»
Como curiosidad hay que contar que cada uno de ellos comió un menú diferente al resto para evitar que una posible intoxicación alimentaria afectara por igual a todos ellos. Los viajeros pudieron elegir entre pollo a la portuguesa (piri piri), roast beef o pasta.
«Para mí es un orgullo ser el capitán que va a llevar este vuelo a Bilbao», confesó el piloto a EL CORREO instantes antes de subir al aparato en Nueva York y tras haber ejercido de maestro de ceremonias durante la fiesta previa al embarque, en la puerta C82. «No conozco la ciudad, pero he oído hablar de ella. De su fabulosa gastronomía. Nos vamos a poder quedar 75 horas descansando hasta el siguiente vuelo y estamos muy excitados porque queremos descubrir este destino». Learned se encargará también de llevar a Nueva York a los pasajeros que tomen la conexión del miércoles. «Haremos alguna visita, posiblemente al Guggenheim, y después hemos encargado un tour a pie por la ciudad. Será divertido, seguro», prometió.
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