«Otro año en ERTE va a ser insufrible»
Trabajadoras de la conservera Salica de Bermeo reciben el apoyo del Ejecutivo costero ante la «incertidumbre» laboral que atraviesan
Las trabajadoras de Conservas de Pescados Salica de Bermeo se manifestaron ayer al mediodía por las calles de la villa marinera en contra de la aplicación por parte de la empresa de un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE), «que nos ha colocado en una situación de incertidumbre total, con la importante reducción de ingresos que ello supone», protestaron desde la plantilla afectada por la medida, compuesta por 170 empleados, en su mayoría mujeres.
La marcha convocada por los sindicatos LAB, ELA, CCOO y UGT contó también con el apoyo del equipo de Gobierno municipal –EH Bildu-Guzan–, que en los últimos meses ha intentado mediar en el conflicto laboral entre los empleados y la dirección de Salica. «Hemos mantenido dos encuentros con la conservera para conocer e intentar acercar posturas. He podido conocer el plan que tienen para sacarlo adelante y espero que dé frutos lo antes posible», explicó la alcaldesa de Bermeo, Nadia Nemeh, durante la comparecencia ofrecida al mediodía, junto al teniente alcalde, Xabier Ortuzar.
En este sentido, la primera edil de la localidad expresó su «profunda preocupación por las familias del pueblo que se ven afectadas por el ERTE». «Nos sumamos a vuestra lucha», lanzó en un intento de animar al grupo de las empleadas, que momentos antes de dar inicio a su manifestación ofrecieron una rueda de prensa conjunta con los representantes municipales, en la Casa de Cultura de la localidad.
El pasado mes de noviembre, Salica comunicó al comité de empresa su intención de iniciar el segundo ERTE, «por lo que acumulamos ya 14 meses en esta situación, que se está convirtiendo en insostenible», denunciaron los manifestantes. A su entender, Salica «ha convertido el ERTE en un elemento para tenernos a la disposición de sus necesidades; es decir, quieren flexibilidad a la carta y a nuestra costa», criticaron las mismas fuentes, que exige a su empresa el diseño de «un plan estratégico» que les guíe hacia la estabilidad.
El bermeotarra Juan Luis Uriarte auguró, por su parte, que «otro año más bajo este panorama nos va a resultar insufrible». «Nos dijeron que sería un hecho coyuntural pero se está alargando en el tiempo», reprobó el responsable de Máquinas de la fábrica. Su mujer, Belinda Fernández, que desempeña su labor en los laboratorios de la conservera, aseguró también que la prórroga en la suspensión temporal de contratos «nos va a resultar dura de sobrellevar porque en nuestro caso afecta a dos personas de la misma casa», lamentó.
Contra la brecha de género
El descontento de las empleadas se fundamenta en la percepción de que «esta medida puede convertirse en estructural». Según aseguran las mismas fuentes, Salica se ha destacado por ofrecer condiciones laborales más estables que otras firmas del sector, «principalmente porque la plantilla y el comité siempre han estado dispuestos a defender sus derechos con una mayoría de trabajadoras contratadas, a tiempo completo», matizaron.
Las trabajadoras, no obstante, van más allá de la defensa de sus derechos laborales y extienden también su protesta contra la brecha de género, «que en las conserveras afecta mayoritariamente a las mujeres».
