La catástrofe de Zaldibar vuelve a colarse en la campaña electoral entre críticas de la oposición a PNV y PSE
Hace cuatro meses, cuando Iñigo Urkullu convocó elecciones vascas para el 5 de abril, la reciente catástrofe de Zaldibar se convirtió en el tema central ... de la precampaña. Nada hacía presagiar que de pronto un virus microscópico obligaría a suspender los comicios y relegaría la tragedia a un segundo plano. Ahora, con la emergencia sanitaria atenuada y una nueva fecha electoral, el 12 de julio, el debate vuelve a colarse en el discurso político y amaga con marcar la carrera hacia las urnas.
Los grupos de la oposición no dejaron pasar ayer los cuatro meses transcurridos desde el incidente. La candidata a lehendakari de EH Bildu, Maddalen Iriarte, reprochó al Gobierno PNV-PSE que desde entonces se haya producido «cero autocrítica» y no se hayan asumido responsabilidades políticas. La portavoz parlamentaria de la coalición abertzale censuró también que las instituciones públicas hayan «echado más basura encima» para tratar de esconder el desastre y que éste no haya logrado cambiar nada en la política de gestión de residuos.
El candidato de PP+Cs, Carlos Iturgaiz, acudió ayer 'in situ' a los alrededores del vertedero para denunciar el «silencio atronador» que el PNV ha impuesto en torno al desprendimiento, dijo, para «tapar sus vergüenzas» antes de las elecciones. El aspirante de la coalición entre conservadores y liberales recriminó al Ejecutivo autonómico que en este asunto no haya habido «buena investigación ni buena información» y recordó que la Comisión Europea ya se ha puesto manos a la obra para indagar sobre las causas del trágico incidente.
Elkarrekin Podemos, por su parte, se sumó a las movilizaciones que ayer se llevaron a cabo en varias localidades vizcaínas, mientras que Equo Berdeak mostró su preocupación por que el Gobierno vasco «se limite a hablar de las facturas económicas que va a empezar a cobrar, como si ello fuera parte de la solución»,
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión