El alquiler temporal crece a mayor ritmo que el de larga duración
Las nuevas fianzas de vivienda habitual depositadas en el registro autonómico han caído un 38% en tres ejercicios en Bizkaia
En mayo de 2023 el Congreso de los Diputados aprobó una nueva Ley de Vivienda con el objetivo de dar mayor seguridad a los inquilinos y evitar que los precios de los alquileres se disparen cada año. Para ello, se estableció una serie de obligaciones a los propietarios y un mecanismo para topar las rentas. Sin embargo, hay expertos que defienden que la puesta en marcha de la normativa ha «detraído» el número de alquileres habituales que salen al mercado y que hay quienes optan por arrendar sus pisos de manera temporal para «evadir» la ley.
En Bizkaia hay 41.608 alquileres vigentes. Si bien cada trimestre se incrementa el parque de arrendamientos, el ritmo al que crece se ha ralentizado en los últimos años. El número de nuevas licencias se ha reducido un 38% en Bizkaia en apenas tres ejercicios. Si en 2022 se depositaron en el registro oficial del Gobierno vasco 14.590 fianzas de vivienda habitual, en 2024 se contabilizaron 8.979. En Bilbao la situación es muy similar. Hace tres años se firmaron 5.675 nuevos contratos. El pasado ejercicio 3.250. El desplome es del 42%. Así lo demuestran los últimos datos hechos públicos por el consejero de Vivienda, Denis Itxaso, en una respuesta parlamentaria al Partido Popular.
La imagen es completamente distinta si se analiza la evolución que han tenido los alquileres temporales, aquellos que tienen una duración menor de 12 meses. El rimo es mucho mayor. Mientras que en 2022 se inscribieron en el registro oficial 641 nuevos arrendamientos en el territorio, el pasado ejercicio fueron 909. El incremento es del 41%, un porcentaje que en el caso de Bilbao se eleva al 48%.
Efectos de la norma
¿Qué está ocurriendo? Las opiniones son dispares. Ana Morales, parlamentaria del PP, asegura que los propietarios se están «refugiando» en el arrendamiento temporal por la «inseguridad jurídica» que sienten tras la aprobación de la norma. «Los que quieren vivir de alquiler lo tienen cada vez más difícil y es algo que nos preocupa mucho. Hace falta poner en marcha medidas en positivo para aumentar el parque», alude la portavoz.Entre ellas, ofrecer una «mayor protección» a los arrendadores frente a lo «morosos» o «eliminar» los topes al alquiler.
Por contra, el Departamento considera que este avance más contenido no tiene relación con que se «estén ahuyentándose pisos del mercado libre». En una nota de prensa difundida a finales del pasado año, el consejero señaló que «en Euskadi hay más alquileres que nunca», lo que «desmiente a quienes advierten de un presunto retraimiento del mercado». El Departamento sostiene que el «incremento es más pequeño» porque muchos pisos «potencialmente» arrendables ya están ocupados y porque la duración de los contratos es mayor, lo que reduce la rotación.