La nueva Termibus funcionará como un aeropuerto en el centro de Bilbao

¿Qué quiere decir eso? Que para acceder a la sala donde se espera la salida de los autobuses, en la planta -2, va a haber que pasar por unos tornos que únicamente se abrirán si se porta el billete o la tarjeta Barik, y si quedan menos de quince minutos para la salida. En este punto serán las despedidas y los abrazos, y no a la puerta del autobús, como hasta ahora. Es algo similar al acceso a la sala de embarque cuando se viaja en avión.

De hecho, esa sala de embarque va a ser muy parecida. Se tratará de una zona acristalada, rodeada de las 29 dársenas, cada una de las cuales tendrá un puerta que se abrirá en el momento del embarque. Así la gente está a salvo de los humos y los ruidos que genera el trasiego de autobuses.

Esta operativa es la novedad que se ha conocido este jueves, durante la presentación en el Ayuntamiento de Bilbao Intermodal, que así se llamará a partir de ahora el equipamiento. Dijo el alcalde, Juan Mari Aburto, que se esperan más de siete millones de viajeros al año (dos más de los que apuntaban las estimaciones cuando arrancaron los trabajos, hace más de dos años). Y también incidió en la ventaja competitiva que de la que dota a Bilbao frente a otras urbes con las que luchamos por un lugar en el mundo. Ese atractivo por la vía de la conectividad se va a incrementar con la llegada de la alta velocidad a Abando. Semejantes infraestructuras «nos otorgan una posición de privilegio con respecto a nuestros competidores», dijo.

La presentación de la estación, en la que también participaron los concejales de Movilidad, Alfonso Gil, y el de Obras, Asier Abaunza, supone el primer paso en la cadena de actos para recibir a este esperado equipamiento. El próximo miércoles será la inauguración oficial, in situ. Luego habrá dos jornadas de puertas abiertas. Y, finalmente, el viernes 29, a las seis de la mañana, comenzará a funcionar la infraestructura.