Ría 2000 y Adif encarrilan el paso del tren por el nuevo trazado soterrado de Irala

El soterramiento del tren en Irala parece al fin encarrilado. Bilbao Ría 2000 y Adif han acercado posturas para salvar la última barrera de un proyecto que tiene en jaque al barrio desde hace más de cuatro años. Se trata de un obstáculo administrativo, ya que está pendiente la autorización de la Agencia de Seguridad Ferroviaria que permitirá desviar el tráfico de mercancías al nuevo trazado.

El trámite se ha complicado por las exigencias de seguridad, que se endurecieron a raíz del accidente de Santiago en 2013, y porque es la primera vez que Adif recibe una infraestructura que no ha construido. Se suscitó la discusión sobre quién firma la propuesta técnica, si Ría 2000, que ha ejecutado las obras, o el administrador de infraestructuras ferroviarias. Ambas partes mantendrán una reunión de carácter técnico esta semana para ultimar el acuerdo que permitirá desbloquear el proceso, tras las conversaciones entre el alcalde y el secretario de Estado de Infraestructuras, presidente y vicepresidente, respectivamente, de Ría 2000.

Todo apunta a que será la sociedad vascoestatal la que firme la propuesta, con la documentación técnica aportada por Adif. La intención de Juan María Aburto es convocar un consejo de Ría 2000 a principios de mayo para aprobar el informe y remitirlo a la Agencia de Seguridad Ferroviaria, que debe otorgar la autorización. A este consejo está previsto que asista, como refrendo del acuerdo político, el secretario de Estado, Julio Gómez-Pomar.

El desvío del tren al trazado soterrado permitirá desmontar el mecanotubo instalado hace ocho años entre las calles Jaén y Moncada, lo que supondrá una liberación para los vecinos. El consejero y portavoz municipal del PP, Luis Eguiluz, también ha hecho gestiones con Gómez-Pomar. «Valen más los contactos discretos que las declaraciones grandilocuentes», dice.