El Surne salva todos los obstáculos
Claves ·
El Bilbao Basket resuelve numerosos desafíos para sellar la salvación a falta de nueve jornadas y se atreve a mirar a EuropaEl Bilbao Basket llevaba unas semanas respirando bastante tranquilo y libre de los cuadros de ansiedad, pero ha sido la victoria contra el Zaragoza la ... que ha permitido a los hombres de negro sellar definitivamente la salvación a falta de nueve jornadas para el cierre de la fase regular. Un pequeño lujo del que disfruta una plantilla hecha con poco dinero y mucho acierto, que ha afrontado numerosos contratiempos a lo largo de la temporada y ha sabido resolverlos adaptándose al medio y los recursos disponibles. Así ha llegado la calma en un curso en el que se ha compaginado la ACB y la BCL, un cóctel explosivo que los vizcaínos han sabido manipular para que no les estalle entre las manos, algo que ha sucedido con bloques más potentes alojados ahora en la LEB. Con la permanencia asegurada, el Surne mira a Europa –acabar entre los 10 primeros daría billete Champions– después de salvar todos los obstáculos en forma de retos. Aquí van algunos de ellos.
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10 hombres de negro nuevos
La realidad del Bilbao Basket obliga a reinventarse cada temporada. El club tiene muy complicado retener a jugadores que destacan –ahí están los últimos ejemplos de Ángel Delgado y Damien Inglis– y de ahí que debe explorar el mercado en abundancia, hacer apuestas que nadie ve y acertar en un porcentaje altísimo. Esta labor recae principalmente en Rafa Pueyo, director deportivo, quien saca chispas a cada euro invertido. El Surne ha incorporado este año a diez jugadores nuevos –Radicevic, Smith, Francis Alonso, Ubal, Rabaseda, Sulejmanovic, Andersson, Rosa, Kyser y Tsalmpouris– y con todos ellos ha tenido que construir un equipo. El reto ha sido importante y resuelto de forma satisfactoria. Diez tipos de siete países diferentes han encajado bajo el techo de Miribilla, una de las claves que explican las 11 victorias en el casillero bilbaíno.
Cambio en el banquillo
Después de la 'era Álex Mumbrú', quien se despidió de su casa tras nueve temporadas como jugador y cuatro como entrenador, toda una institución en Miribilla, donde descansa su camiseta con el número 15, el club empezó a buscar con extremo cuidado a su sucesor. Hubo varios nombres encima de la mesa, que quedaron reducidos en dos: Jaume Ponsarnau y Jaka Lakovic. Al final, la dirección deportiva se decantó por el técnico catalán, quien aceptó el reto de levantar un bloque de la nada. Junto con Pueyo se puso manos a la obra y ayudó en la construcción de la plantilla, consciente de los recursos disponibles y de que venía a sustituir a toda una leyenda en Bilbao. No era nada sencillo sentarse en estas condiciones en el banquillo de los hombres de negro, con poco dinero y una sombra alargada, pero el de Tàrrega, con un trato exquisito en el vestuario, ha logrado armar un grupo comprometido y cumplir con el principal objetivo de la campaña.
Lesiones de ocho jugadores
En el primer amistoso de la pretemporada, en Laredo, se rompió Andrew Goudelock. La pieza clave del nuevo proyecto quedó desactivada a primeras de cambio y el club la sustituyó con acierto por Adam Smith. La ausencia de la 'mini mamba' anunció lo que llegaría después: una sucesión de lesiones que no han parado de castigar el potencial y la rotación de los hombres de negro. Hasta ocho jugadores han tenido que parar a lo largo de la temporada por problemas físicos más o menos importantes. Además de Goudelock, cayeron Rigo (rodilla), Nikola Radicevic (tendón de Aquiles, dos veces), Ubal (viriasis), Hakanson (rotura muscular), Francis Alonso (rodilla), Andersson (espalda) y Withey (tobillo). Todo ello ha obligado a volver a fichar, caso de Tsalmpouris, y de ajustar algunos roles. Con todo ello, el equipo ha sabido competir y adaptarse.
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1,1 millones para fichar
Es una situación que se repite año tras año y que obliga a acertar en casi todos los movimientos. El Bilbao Basket tiene uno de los presupuestos más bajos de la ACB, de 3,5 millones, pero solo 1,1 van destinados a la confección de la plantilla. El UCAM Murcia y el Breogán, por poner un ejemplo, destinan 1,8 cada uno en este apartado. Hay jugadores del Barca, Real Madrid y hasta del Valencia que cobran más que los 12 hombres de negro juntos. Una realidad recurrente que, un curso más, el Surne ha solventado con su acierto en los fichajes y en los perfiles que necesita.
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