Bilbao Basket 84-72 Tofas

El Bilbao Basket ya sabe que se puede

Vaya por delante que los hombres de negro no habían tenido mucha suerte con el emparejamiento porque el Tofas es uno de los firmes candidatos al título, junto con el Zaragoza, el Ludwigsburg y el propio Surne. Jugar el partido de vuelta en Turquía obligaba al equipo a sacar un buen resultado en Miribilla para viajar con las opciones intactas a Bursa, donde defenderá un más 12. Sin Kullamae y Gielo, descartados por Ponsarnau para cumplir con la regla FIBA de los cinco cupos, los vizcaínos apretaron el acelerador desde el salto inicial y viajaron a máxima velocidad, sin complejos y con el convencimiento de que tumbar a los otomanos era posible. Con una defensa de postín y velocidad en el ataque –correr era la consigna–, el Surne desarmó al rival.

Tanto que la apertura del partido fue un cuento de hadas, de salir corriendo y comprar lotería. Un 16-2, luego ampliado hasta un magnífico 21-4, hizo volar a los hombres de negro. Fue una exhibición coral de baloncesto eléctrico y bien ejecutado, con una defensa más sólida que la muralla china, con grandes porcentajes en tiros de campo (67%) y dominio en el rebote. Así, con la partitura bien interpretada, la vida era maravillosa y el Bilbao Basket sonaba mejor que el Danubio azul. Todo el mundo trabajaba con la ropa de tajo puesta, con un De Ridder quitándole postre hasta a su hermano pequeño, Dragic anotando con cierta facilidad, Cazalon derrochando talento en acciones puntuales y Frey jugando con la calculadora en la cabeza. El gigante Pasecniks se cargó pronto con tres personales, al igual que el diabólico Reed, una máquina de hacer puntos muy bien sujetada por Ali.

Apareció Uros Trifunovic con un triple y una canasta de dos para devolver algo de color en las mejillas del Tofas, y Jones machacó para cerrar el primer cuarto 12 arriba (26-14). Todo funcionaba a las mil maravillas tanto en defensa como en ataque, con una interpretación bestial de las claves del partido por parte de un Bilbao Basket con más clase que un colegio. Como es lógico, los turcos se serenaron y comenzaron a picar piedra. Firmaron un parcial de 0-7 y un atlético Bankston empezaba a hacer daño en la pintura, donde jugaba por encima del aro. Los visitantes cosieron la brecha y se pusieron a solo cuatro (37-33), pero dio un paso adelante Frey. Clavó dos triples seguidos, añadió otra bandeja de la marca 'míster catering' y propulsó a los suyos. Un robo de De Ridder en los últimos segundos permitió machacar a Sylla y mandar al Surne a los vestuarios 12 arriba (47-35).

Seis tiros libres seguidos

No sentó bien el paso por los vestuarios a los muchachos de Miribilla, que se atascaron en ataque y bajaron un pelín en defensa. Todo ello unido a un criterio arbitral más salvaje que las escenas de la 'Isla de las Tentaciones' –podían arrancarte un brazo y no había antideportiva– propició que el Tofas se pusiera a cuatro (54-50) gracias a gente como Pérez, Reed y Bankston. Ponsarnau pidió un tiempo muerto que dio resultado porque Ali se disfrazó de hombre bala y empezó a atravesar paredes. Metió tres canastas casi seguidas y en la última machacó tras salir vivo de la boca de lobo. Luego Rubén Domínguez convirtió un triple desde Cádiz y permitió al equipo rubricar un 11-0 para entrar en el cuarto final 15 arriba (65-50). Un tesoro que había que gestionar mejor que la nómina de enero.

Pero el Surne se apagó por unos instantes y dejó que los turcos regresaran de la mano de Pérez, O'Brien y Bankston. Una serie adversa de 0-9 hizo saltar las alarmas que acallaron con un par de triples Pantzar y De Ridder, inmenso con sus 14 puntos, siete rebote y 20 de valoración. Jones se sumó también a la fiesta y una canasta de Dragic puso 15 arriba a los de negro (81-66). Entonces los árbitros se inventaron dos personal sobre Reed canjeadas por seis tiros libres. Frey firmó un dos más uno –hubo antideportiva no señalada– y dejó al equipo 12 arriba. Una renta que habrá que hacer buena en Bursa.

Comparativa de los equipos