«No tengo miedo, volveré más fuerte»
Davis Betans se siente «muy confiado» tras superar su lesión, pero no desvela su futuro y deja la fecha de vuelta en manos del técnico
Daniel Sánchez-Harguindey
Viernes, 22 de enero 2016, 21:44
Casi diez meses después de aquella fatídica lesión de rodilla- su segunda en el mismo ligamento cruzado- en el Mediolanum Forum de Milán, Davis Bertans ... ha encontrado el final del túnel. Ha sido un largo periplo de rehabilitación, siempre bajo el mimo y el cuidado de los servicios médicos de los San Antonio Spurs, franquicia que tiene sus derechos en la NBA, pero el alero se encuentra cerca de volver a pisar una cancha. «Estoy de vuelta y me siento fenomenal. Tengo muchas ganas de empezar a jugar», señaló. Eso sí, el alero no quiso pronunciarse sobre una hipotética fecha para reaparecer en escena y dejó la pelota en el tejado de Perasovic. «Es una pregunta para el entrenador», declaró.
Hay que recordar que ha sido la franquicia tejana la que se ha hecho cargo de todo el proceso de rehabilitación. «Me han ayudado mucho, todo lo que puedo decir de ellos es bueno. Son los mejores médicos y fisios en este tipo de lesiones y han trabajado duro conmigo como hicieron tras la primera cirugía», comentó. Una vez que ha regresado para quedarse, el alero ha sido dado del alta en el Top 16 de la Euroliga, en el que no se dan restricciones en tema de cupos y extranjeros. En cambio, en el torneo doméstico, para su inclusión sería necesario dar de baja a un jugador que no tuviera la condición de jugador de formación. «Claro que quiero jugar también en ACB», sentenció.
Sin embargo, Bertans no quiso dar pistas sobre una hipotética fecha de regreso a la competición. «Veremos cómo voy evolucionando y será el entrenador el que decida cuándo estoy preparado», asume, aunque aseguró que aún no ha podido completar aún un entrenamiento a pleno rendimiento. «Peras no me ha visto entrenando con contacto», recordó. No obstante, los fantasmas y el miedo a una recaída no tienen cabida en su «positiva» mentalidad. «No tengo ningún miedo. Estoy cien por cien confiado de que volveré más fuerte y mejor de lo que me fui».
Mejor llevado
Después de tanto tiempo parado, el báltico tiene claro que si por él fuera «ya hubiera jugado contra el CSKA». La hinchada alavesa espera que, por lo menos, pueda estar en plena forma para la disputa de la Copa del Rey del 19 al 21 de febrero. Él no se moja. «No puedo responder a eso, de momento solo me queda entrenar con mis compañeros e ir cogiendo confianza». Así, cierra un capítulo oscuro, un camino «largo» y costoso que ha sobrellevado con mayor entereza por ser la segunda ocasión que lo recorre. «Sufrí la misma lesión, por lo que ya sabía que lo había. Ha sido un poco más fácil que la primera vez», recalcó. «Me he esforzado mucho y estoy contento con el resultado».
Su hoja de ruta ahora pasa por compaginar la labor individual con la incorporación paulatina al colectivo. «Antes de cada entrenamiento voy a trabajar con el fisio (Oskar Bilbao). Tengo que entrenar bastante por mi cuenta e iré paso a paso en las sesiones con el grupo. Todavía no puedo correr y saltar al ritmo de mis compañeros»
«No es mi decisión»
A buen seguro que en Texas tuvo tiempo de conversar con los directivos de los Spurs sobre su salto a la NBA. «Me lo guardo para mí», aseguró sobre esas conversaciones. «Aun así, no es una decisión mía, sino de la franquicia». Para desviar la atención recordó que «una vez Vujosevic (su entrenador en el Partizán) me dijo que solo debía pensar en lo que tengo que hacer los próximos tres segundos, nada más». Su contrato expira en junio de 2017.
Ya el jueves, vivió de primera mano el gran ambiente del Buesa. «El equipo está jugando de manera increíble. Estoy feliz de que esté en el Top 16 y tercero en la ACB. Espero poder ayudar». A buen seguro que ha tenido tiempo de perfeccionar aún más el lanzamiento, aunque «nunca he tenido problemas con eso. He trabajado en esa faceta todo este tiempo, pero la clave del tiro es la confianza», concluyó.
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