Comienza una semana de pasión llena de pasos que no se pitarán. Muchas miradas puestas en el cielo con unas previsiones meteorológicas que preven un ... tiempo muy poco católico. Despejar nubarrones era la tarea que tenía ayer un Baskonia dubitativo para aclarar su presencia en el play in.
Manita de un griego
Noche de pasiones con cierre de la temporada regular en zapatillas de casa. Sorpresa con Chiozza en el quinteto y primeras rentas visitantes de tres en tres de los Clyburn & cia. Abuso insultante de un tal Will que ponía a su equipo al mando de la procesión. Vivíamos de las canastas cerca del aro, tras buscar a nuestros rivales sus costados, por parte de nuestros costaleros Kotsar y Moneke. Sin ser día de Resurrección apareció nuestro salvador con tres libres y un triple para devolvernos la esperanza.
Sus quintetos, ya sin parte de bajas, asustaban más que un nubarrón a cualquier cofradía. Beaubois salió con su frac y Larkin junto al 12 descansaban tras habernos hecho varios trajes. Aparición necesaria de Costello y Codi que, sumados a sus errores, permitieron hacer escampar la tormenta. Sentadas necesitadas de traductor y minutadas no acordes con lo aportado. Las ayudas enloquecidas a sus posteos, que leían sabiendo latín, nos crucificaban, pero pudimos salir de aquel vía crucis por la manita de un griego.
Tontos de capirote
Salíamos con la sensación de estar muy vivos tras habernos sentido en muchos tramos de la primera parte medio muertos. Sin embargo, iniciamos la procesión con tres puntos de alero top americano, varias raciones de pérdidas, un rebote defensivo deficiente y un castigo a nuestros cambios como para flagelarse. Buscaban los aficionados a un griego olvidado y ellos la gozaban con su turco. Mientras los baskonistas que meten bebían agua los suyos aprovechaban las vías de la mentada.
Osmani hacía honor a la segunda parte de su apellido con su buena mani-ta y de esa manera los de Mijatovic nos metían un buen gol. Incomprensibles los interminables minutos sin Howard ni Moneke cuando necesitas amenaza para no hacer de cualquier defensa un Spa. 24 de ventaja visitante tras un tercer cuarto impropio hasta para niños de 6. Último cuarto entre faltas, libres, sauna turca y mucho maquillaje. El Gran Poder del Efes nos hizo parecer ayer tontos de capirote.
Fin
Jueves de dolores el vivido ayer en Gasteiz. Baño turco, al que están habituados, de una plantilla que sin las bajas de sus principales no estaría donde está. Hay que pensar en lo que falta y rezar lo que sepamos.
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