Ivanovic vuelve a su competición
El Joventut es puro talento, sus poderes son Tomic y López-Arostegui, que puede ser la nueva estrella nacional
Qué poco tiene que ver La Copa del 2021 con las que perduran en nuestros recuerdos. Qué tiempos aquellos en que las bufandas azulgranas inundaban ... las calles de Madrid o de Málaga. Aún recuerdo una en Madrid, en la que el Baskonia salió campeón después de tres partidos sin haber estado ni un minuto por detrás en el marcador. ¡El balón iba de las manos de Prigioni a la de alguien que anotaba! ¡Y luego cañas por Felipe II!. El entorno, aun siendo el mismo, tendrá poco que ver, la falta de público le resta tanto al espectáculo que incluso el rendimiento de los jugadores se diluye. Pero centrémonos en los equipos y en los partidos.
LAS CLAVES
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7ª El Baskonia es favorito mientras los contrarios no presenten más físico que ellos.
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Tenerife-Burgos Son el prototipo del baloncesto español, bien entrenados, cada jugador cumple con sus misiones.
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Real Madrid-Valencia La costumbre de ganar de los blancos me maravilla, deberían ser vulnerables y no lo son.
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Barcelona-Unicaja Su defensa agobiante mata a los equipos menores; se podría decir que el cruce no tiene color.
El más interesante de la jornada de hoy es sin duda en el enfrentamiento entre el Real Madrid y Valencia. Los blancos llegan con un balance en ACB de 20 victorias y una derrota: ¡impresionante! La costumbre de ganar de los blancos me maravilla, ahora sin Llull, Rudy y Carroll con la continuidad necesaria, tras la pérdida de Campazzo y las lesiones intermitentes propias de la plantilla, deberían ser vulnerables y no lo son... La política del club, también reflejada en el futbol, cicatera en el gasto, retrasará una renovación de efectivos que puede ser traumática cara al futuro. La Copa, en este sentido, puede ser el anticipo de los nubarrones del futuro. Los valencianos, son menos constantes (16 victorias y 6 derrotas en ACB), tienen días brillantísimos, sobre todo en Euroliga. Algunas veces se dejan llevar. Da la sensación que a los valencianos se siente bien cerca de la elite sin estar en ella, la venta de Abalde avala esta idea. La plantilla es sólida, tiene ocho europeos que se entienden bien y cuando Dubljevic se pone las pilas: ¡Ojo¡. Eliminatoria abierta.
Tenerife y Burgos son con mucho el prototipo del baloncesto español. Bien entrenados, cada jugador cumple con sus misiones. Tanto Vidorreta como Peñarroya son fiables. El vasco entrena una plantilla perfectamente construida: un pívot determinante Shermadini , dos creadores sabios Huertas y Fitipaldo, y tiradores para cuando los contrarios se duermen, su (17-5) en ACB les convierte en equipo revelación. Su problema es el físico endeble, no pueden con los equipo de Euroliga, no se puede tener todo. Burgos es menos predecible (15-6), pero dan la medida de lo fiables que son compitiendo. Posiblemente Peñarroya sea el mejor entrenador de la nueva hornada. Eliminatoria sin pronóstico, quizás Tenerife.
La única cantera
Ivanovic (17-5) vuelve a su competición, la que más refleja su carácter. Da idea de su consistencia: son favoritos mientras los contrarios no presenten más físico que ellos. El Joventut (12 y 9) es puro talento. Bien dirigidos, compiten siempre que el contrario no se ponga burro; sus poderes son el talento de Tomic y el juego del que puede ser nueva estrella nacional, el vasco López-Arostegui. Jugador con cierto parecido a los primeros años de Rudy, propio de la cantera badalonesa, la mejor no, la única de valor en el baloncesto nacional.
El Barcelona (18-3) parece ser que llega con menos dudas que años atrás, su defensa agobiante mata a los equipos menores. Jasikevicius les ha dado el punto de autoestima que necesitaban. La gran sorpresa en los azulgranas es el rendimiento de Abrines, que mejora mucho la amenaza exterior. Si el baloncesto no fuera tan inesperado se podría decir que la eliminatoria frente a Unicaja no tiene color. Los malagueños con un penoso balance ACB (10-12) no parecen merecedores de esta edición de la Copa. Este club, que no hace mucho fue uno de los grandes proyectos nacionales, anda perdido. Destituyeron a Casimiro, creyendo que el entrenador era el responsable de la deriva. No era así, el conformismo, la falta de planificación y el fichaje de jugadores poco comprometidos han conducido a Unicaja a la mediocridad del centro de la tabla. Perderán frente al Barcelona y, si ganaran, mi opinión no cambiaría.
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