Baskonia 84-86 Panathinakos
Nunn hechiza el Buesa ArenaUna canasta sobre la bocina del base de Chicago mata la fe de un Baskonia que se niega a rendirse ante la calidad desbordante del Panathinaikos
Sigue el insomnio en el Baskonia. Otra noche difícil para Paolo Galbiati y sus pupilos. Esta vez, la rabia tensa los nervios ante lo cerca ... de que estuvo el conjunto azulgrana de sobrevivir hasta la prórroga, de intentar asaltar la hazaña en el tiempo extra. Condenado con una estocada fulminante a cargo de uno de los jugadores mejor pagados de Europa, el mismo que se gana tan suculento jornal con lanzamientos como el que cerró el duelo de este jueves y con el que dejó hechizado al Buesa Arena. La boca abierta y el frotar de ojos ante un tiro prodigioso, una suspensión a la que también intentó subirse Hamidou Diallo para desviar la trayectoria de un balón que salió limpio de las manos del exterior de Chicago.
Era la apuesta al doble o nada para responder a la acción previa de Trent Forrest, el tiro libre lanzado a fallar para recoger el rebote y buscar la canasta doble. Ese tipo de acción desesperada que casi nunca sale bien le quedó perfecta al timonel azulgrana. Rugía el Buesa Arena después de semejante malabarismo que colocaba el 84-84 a cinco segundos y cuatro décimas para el final. Era el estrecho margen que exigía al Baskonia morir en una defensa que le permitiera aterrizar en la prórroga. Se puso el balón en juego tras el tiempo muerto de Ataman y cayó el rayo que apagó la ilusión. Kendrick Nunn se llevaba la gloria con una canasta doble irrebatible. Canchero y chulesco, perdonaba vidas con la mirada y dejaba alguna dedicatoria hacia el banquillo del anfitrión.
Baskonia
Forrest (15), Howard (-), Diallo (15), Sedekerskis (10) y Diakite (6) --quinteto inicial--; Kurucs (7), Diop (3), Spagnolo (1), Nowell (11), Luwawu-Cabarrot (16).
84
-
86
Panathinaikos
Grant (2), Nunn (30), Osman (20), Hernangómez (15) y Yurtseven (-)--quinteto inicial--; Mitoglou (6), Grigonis (-), Sloukas (2), Rogkavopoulos (2), Holmes (4), Shorts, Samodurov (-).
-
Parciales: 14-20, 22-22 (36-42 al descanso), 20-29 (56-71) y 28-15 (84-86).
-
Árbitros: Javor, Kardum y Celik. Eliminado Holmes por cinco faltas personales.
-
Incidencias: 8.662 espectadores en el Buesa Arena.
Era la rúbrica a un último cuarto en el que el Baskonia protagonizó una escalada agónica comandada por Forrest y Luwawu-Cabarrot, dos jugadores que ahora son pilares en este conjunto azulgrana todavía en pañales. Forman la pareja que, en este momento, es capaz de aportar puntos e iniciativa individual a un ataque en el que se sigue a la espera de que despeje el eclipse que oculta a Markus Howard, peleado con el mundo, ansioso y acelerado.
Ante rivales como el Panathinaikos, el esfuerzo y la dedicación deben darse por hechas. Pero las opciones reales de éxito pasan por sostener un caudal anotador suficiente que mantenga vivas las opciones del aspirante. El cuadro azulgrana gastó demasiada pólvora mojada, quizás no repartida de la mejor manera. Fue el lastre que le impidió despegar después de protagonizar algunos momentos defensivos de mérito.
Los azulgranas, con Howard desaparecido, se sostuvieron gracias a Forrest y Cabarrot
A pesar de la penalización del desacierto, el Baskonia peleó por la victoria de una manera más que digna, pero también le faltó ese punto de precisión para ser algo más que un perseguidor incansable. Se sobrepuso a las limitaciones bajo los aros debido a la acumulación de faltas de Diop o el grave apagón de Samanic en el segundo cuarto. Rodions Kurucs llegó a ejercer de 'cinco' en su puesta de largo como baskonista para apuntar de dónde cojea el grupo que dirige Galbiati cuando pisa la zona.
El plantel vitoriano trató de sobrevivir a otra velada de bajos registros triples (26%) y supo remar a contracorriente para contener cada escapada del Panathinaikos, espoleado por la agresividad en transición de Cedi Osman y Juancho Hernangómez y la genialidad hecha hábito de Kendrick Nunn. Se agarró al encuentro la escuadra vitoriana, pero no fue suficiente. Otro ogro griego que se escapa por poco del Buesa Arena. Cuarta derrota en otros tantos encuentros en el inicio de temporada. Sigue pendiente una primera victoria para dormir a pierna suelta al menos por una noche.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión