La pesadilla, diez años después
El Athletic vuelve a ocupar una plaza de descenso en noviembre, algo que ya pasó en 2008. «El equipo no tiene miedo», tranquilizan los jugadores
Otro fiasco del Athletic, un equipo que se desliza hacia la zona baja. El empate ante el Getafe cierra el primer tercio de la ... campaña en la peor de las situaciones. Los rojiblancos dormirán en descenso a no ser que esta noche el Villarreal pierda por cuatro goles de diferencia en su campo ante el Betis.
La realidad del Athletic es deprimente. Vuelve a zona de descenso, una posición que no ocupaba en el mes de noviembre desde hace diez años. El último antecedente hay que buscarlo en la campaña 2007-08, la primera de Joaquín Caparrós en el banquillo rojiblanco. Aquel curso, el equipo rojiblanco vivió cinco jornadas consecutivas en descenso hasta que salió de allí un 30 de noviembre con un 2-0 al Numancia con doblete de Llorente.
Con una alineación sin ninguno de los cuatro fichajes (Ganea, Berchiche, Dani García y Capa) y agarrado a la vieja guardia, los rojiblancos firmaron su enésimo partido decepcionante.
La referencia de esta desplome hay que buscarla en el 'bienio negro', el periodo que tuvo al equipo de San Mamés al borde del descenso entre 2005 y 2007. Una mirada atrás recuerda que en la jornada trece en 2005-06 el Athletic era colista con 10 puntos (uno menos que ahora) y que en la 2006-07 su puesto era el mismo que ahora con 8 puntos.
La palabra descenso ya corre con tranquilidad por la sala de Prensa de San Mamés. La campaña tiene una tendencia tan deprimente que los jugadores y el entrenador la escucharon en sus intervenciones posteriores al partido ante el Getafe. No puede ser de otra manera en un equipo que incrementó su peor marca de partidos de Liga seguidos sin ganar, doce ya.
Nunca un entrenador había tenido un arranque liguero tan malo en el Athletic como Berizzo, una victoria en trece partidos. Mendilibar y Sarriugarte, despedidos en el bienio negro, fueron cesados con sólo un triunfo también, pero en las jornadas diez y doce. «A nadie le gusta estar en el fondo, sentir la inseguridad que dan doce partidos sin ganar. Eso genera intranquilidad», lamentó el argentino.
Partido muy pobre
El vestuario analiza la crisis con inquietud, aunque los jugadores insisten en lanzar mensajes de optimismo. Es lo que hicieron Iago Herrerín y Peru Nolaskoain, los dos únicos capaces de salir a flote en el deprimente hundimiento rojiblanco. «No creo que se pueda hablar de miedo. No se nos puede reprochar falta de trabajo. El equipo está impotente y siente rabia, pero no con miedo», proclamó el portero, quien evitó un desperfecto aún mayor con una brillante parada ante Amath con 0-0 en el marcador.
Herrerín apela al optimismo. «En cuanto ganemos, remontaremos en la clasificación. Estamos en la jornada 13. Aún queda mucho por delante, pero no queda otra que trabajar». Incluso, añadió, cree que esta crisis tiene un lado bueno. «Esto nos va a hacer más hombres. Sólo nos queda apretar duro y salir todos juntos adelante».
A la gran mayoría de la hinchada, el partido rojiblanco le pareció muy pobre. Sin embargo, desde el vestuario se lanza el mensaje de que no fue tan malo, que hubo detalles salvables. Ése fue el argumento empleado por Berizzo y por Herrerín. «Hasta marcar el gol lo teníamos todo controlado. Con el 1-0 las cosas han cambiado y han comenzado a hacernos daño. El Getafe ha marcado en una jugada con un disparo que se iba hacia el córner y en el que Mata ha aparecido a marcar en el segundo palo».
La aparición de Nolaskoain fue salvadora. Anotó el 1-0 y salvó en el tramo final un gol de los madrileños que habría supuesto el 1-2. «Estamos dolidos, pero es el momento de los valientes para sacar esta situación adelante. Lo que sucede no nos debe dar miedo, sino más energía», analizó el central.
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