El Athletic corrió 6 kilómetros menos que el BATE

Era la cenicienta del grupo, el rival deseado para cambiar el rumbo, coger confianza y aparcar el nefasto arranque de temporada. El BATE llegaba de ser aplastado por el Oporto en la primera jornada. Era, por tanto, la víctima perfecta. Pero sólo sobre el papel, ya que sobre el césped se vio otra cosa. La víctima se transformó en verdugo de un Athletic irreconocible, que sigue a años luz de aquel equipo que se ganó por méritos propios estar en la presente edición de la Champions. Ante el Shakthar, en San Mamés, se dio de bruces con la realidad. La Liga de Campeones es otra cosa. Los de Valverde tuvieron que emplearse a fondo, con un desgaste físico tremento, para rascar un empate. 120,133 kilómetros recorrieron los rojiblancos aquella noche, seis más que el conjunto ucraniano. Ayer, ni eso. El Athletic se quedó en Borisov en los 116,280 kilómetros, seis menos que el BATE. Beñat, con 11,8 kilómetros, fue el que más distancia completó. Son sólo datos, pero pueden ayudar a entender los motivos de la derrota en Bielorrusia, donde se han podido esfumar buena parte de las opciones de futuro en la máxima competición europea.