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«Solo me queda un sueño por cumplir y, aunque sé que es difícil, si hay algún equipo que puede conseguirlo sois vosotros». Con esas ... palabras cerró Óscar de Marcos en febrero pasado la charla en la que comunicó a sus compañeros que había decidido colgar las botas a final de temporada después de 16 campañas en el Athletic. No especificó a qué se refería, pero no hizo falta. A buen entendedor pocas palabras bastan.
Después de haber conseguido la Copa el curso pasado y disfrutado de la Gabarra tras 40 años de espera, así como de haberse convertido en el segundo jugador que más veces ha vestido la zamarra rojiblanca, al de Laguardia le gustaría despedirse quitándose la espinita de no haber podido ganar la Europa League en 2012. Un intratable Atlético doblegó en la final a los de Marcelo Bielsa tras la exhibición ofrecida en octavos ante el Manchester United en Old Trafford -es el único superviviente de aquel partido-. Sus compañeros parecen decididos a hacer realidad el sueño del gran capitán, que ayer endulzó la espera igualando con Markel Susaeta como jugador del Athletic que más partidos europeos ha disputado, un total de 75 -8 de Champions y 67 de Europa League-. Por detrás de ellos, aunque a bastante distancia, se encuentran Iker Muniain y José Ángel Iribar. Y el jugador en activo que se encuentran entre los 25 primeros de esa lista es Iñaki Williams con 41 duelos en el viejo continente como rojiblanco.
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Todo apunta que De Marcos pasará en breve a liderar en solitario el ranking, una vez logrado el billete para semifinales. Porque Ernesto Valverde ha dejado claro que en los partidos importantes, la banda derecha es suya. Ante los escoceses volvió a dar la razón al técnico.
El de Laguardia se incorporó al ataque constantemente aprovechando el pasillo que dejaba Berenguer. En la primera mitad, Maroan estuvo a punto de concretar una de sus asistencias, pero terminó rematando fuera. Con 1-0 en el marcador y después de que los escoceses estrellasen un balón en el palo, volvió a aparecer De Marcos como pieza clave del tanto de la tranquilidad.
Recibió un balón en corto de Berenguer, levantó la cabeza y lanzó uno de sus centros medidos al segundo palo para que Nico remachara de cabeza. Una vez terminada la celebración con el resto de compañeros, el menor de los Williams se plantó ante su capitán para realizar un gesto de reverencia con ambas manos en señal de agradecimiento. De Marcos ha disputado este curso diez partidos de la Europa League, entre los que se encuentran las dos eliminatorias de octavos y cuartos. Próxima estación, el Teatro de los Sueños.
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