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Un Manchester United bipolar será el último escollo del Athletic en el camino hacia la final de la Europa League el próximo 21 de mayo ... en San Mamés. Los diablos rojos, que derrotaron anoche al Lyon (5-4) son la entidad más laureada de la Premier, con una veintena de títulos ligueros y tres Champions –1968, 1998 y 2008– en sus vitrinas, pero en la actualidad están en horas bajas, sumidos en una profunda crisis deportiva y económica de la que no consiguen escapar. Ha habido prórroga, el Lyon se ha puesto 2-4 y, en un final increíble, han metido tres goles en diez minutos para plantarse en semifinales.
Lejos queda la época dorada con sir Alex Ferguson en el banquillo y un joven Cristiano Ronaldo como estrella emergente en un plantel de altos vuelos. De hecho, la competición continental es la tabla a la que se agarra a día de hoy el cuadro británico con uñas y dientes para intentar salvar una de sus peores campañas ligueras. Los malos resultados provocaron en noviembre pasado la destitución del técnico neerlandés Erik ten Hag y la llegada de Rubén Amorim. El entrenador portugués desembarcó con el cartel de salvador tras su éxito en el Sporting, pero cinco meses después se encuentra cuestionado. Hace unas semanas sonó el nombre del expreparador del Barcelona Xavi Hernández como posible relevo.
El juego del United, pese a que cuenta con jugadores ilustres como los centrocampista Casemiro, Bruno Fernandes y Christian Eriksen, los centrales Matthijs de Ligt y Leny Yoro que estuvo cerca de fichar por el Real Madrid el pasado verano, además del mediapunta Alejandro Garnacho y los delanteros Rasmus Höjlund y Joshua Zirkzee, entre otros, no termina de convencer. El balance de los diablos rojos en la Premier desde que el técnico luso asumió las riendas del equipo es de diez derrotas, seis victorias y cuatro empates. La amenaza de caer a las plazas de descenso sobrevoló incluso en algún momento a los 'red devils', pero esa losa parece haber quedado atrás en esta recta final del campeonato, pese a su endeblez defensiva –son decimocuartos–.
El desembarco de Amorim en el Teatro de los Sueños fue todo menos tranquilo. Además de la imperiosa necesidad de ganar desde el minuto uno para evitar males mayores, el técnico luso abrió varias vías de agua en el vestuario. Chocó frontalmente con varios jugadores importantes con los que no contaba para su nuevo proyecto. Fue el caso de Marcus Rashford, uno de los buques insignias de la entidad las últimas campañas que finalmente recaló en el Aston Villa de Unai Emery en diciembre al igual que Antony, que salió rumbo al Betis y está ofreciendo un gran rendimiento.
El tira y afloja con el primero hizo saltar chispas. El mister criticó al futbolista en público por su falta de compromiso y le apartó de las convocatorias asegurando que «pondría antes al entrenador de porteros que un jugador que no da el máximo todos los días». La última derrota en la Premier (4-1) ante el Newcastle, segunda en las tres últimas jornadas, confirma que el United sigue a la deriva en la competición doméstica y las críticas no se han hecho esperar. «No son un muy buen equipo, así de simple», aseguró tras la goleada ante las 'Urracas' el exlateral del United Gary Neville, que en la actualidad ejerce de analista deportivo.
Sin embargo, en Europa la trayectoria de los diablos rojos es bien distinta. En la liguilla previa acabaron terceros con 18 puntos, justo por detrás de Lazio y Athletic, que sumaron 19. Los ingleses no encajaron ninguna derrota –cinco victorias y tres empates– y en octavos les tocó en suerte la Real Sociedad. Los 'red devils' impusieron su mayor experiencia europea en Anoeta, pese a que terminaron cediendo un empate que dejaba la eliminatoria abierta.
En Old Trafford, donde esta campaña no terminan de encontrarse cómodos, lograron derrotar a los donostiarras por un engañoso 4-1 después de una bochornosa actuación arbitral que dejó a los txuriurdin descompuestos. En cuartos han tenido que lidiar con uno de los favoritos al título como el Lyon y volvieron a estar a la altura. El empate (2-2) en el primer asalto en tierras francesas, pese a que el meta Onana volvió a salir en las fotos en ambos goles encajados, fue clave para apear a los galos en la vuelta y seguir invictos en la competición.
Athletic y Manchestar United vuelven a cruzar sus caminos en Europa trece años después de que el conjunto rojiblanco completara una de sus grandes obras maestras en el Teatro de los Sueños. Los de Marcelo Bielsa, que la campaña 2011-2012 alcanzaron la final –sucumbieron ante el Atlético–, asaltaron Old Trafford (2-3) con goles de Llorente, De Marcos y Muniain en un partido que ha quedado impreso en la memoria popular athleticzale. Los rojiblancos volvieron a ganar en San Mamés 2-1 consiguiendo el billete para cuartos. La afición sueña ya con repetir aquella historia que esta vez tendría un premio muy jugoso, nada menos que disputar la final en La Catedral.
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