«Las lesiones me han dejado claro que todo se puede superar»
El lateral vuelve a disfrutar del fútbol tras varios meses en el dique seco por sus problemas físicos
Iñigo Lekue cumple años mañana y prefiere no formular deseos para evitar que no se gafen. Sonríe de nuevo tras pasar muchos meses entre algodones ... y celebra su regreso a los terrenos de juego, donde poco a poco adquiere un mayor protagonismo. No renuncia a nada y avanza que el Athletic irá a por todas en las tres jornadas que quedan, aunque reconoce que tras un inicio de Liga ruinoso acabar séptimos «sería una alegría». Pero no renuncia a la pelea por el sexto puesto, que evitaría las molestas previas veraniegas. En esta entrevista habla de su vida y de sus comienzos, de los estudios y del fútbol, de cómo ha dejado el surf por sus problemas de espalda y que piensa retomar ese deporte una vez retirado. Claro que para eso falta mucho tiempo.
- Sopla 26 velas. Pida un deseo.
- ¿Un deseo se pide en voz alta?¡Si lo hago no se cumple!
- El tiempo vuela. Parece que fue ayer cuando se estrenó con el primer equipo en la Supercopa de 2015.
- Me acuerdo de todo, de cada detalle, de hasta cuando estaba en el Basconia y subía a entrenar de vez en cuando con el primer equipo. ¡Como para no acordarme del debut! Estaba en la habitación del hotel con Sabin (Merino) y ya sabíamos que él iba a ser titular contra el Barça. Le veía un poco nervioso, muy puesto, y yo estaba disfrutando como espectador porque al menos la primera parte la iba a pasar en el banquillo. Cuandome tocó calentar y vi que tenía opciones de salir me centré en las cosas que había que hacer. Luego, con el debut y la victoria, empecé a recibir mensajes de amigos, familia...
- Se dio cuenta de lo que había pasado.
- ¡Había debutado! Y encima teníamos encarrilada la Supercopa nada más y nada menos que contra el Barcelona. Es un recuerdo muy bonito y algo que no olvidaré nunca.
- Fue Marcelo Bielsa quien le hizo entrenar con los 'mayores' y resulta que se rompió el adductor el primer día.
- Fue mi primera experiencia más allá del fútbol-ocio. Jugaba en las máximas categorías de juvenil con el Danok Bat, pero no es lo mismo. Entré en el Basconia y los entrenamiento se volvieron más serios y de repente me subieron a una sesión del primer equipo. En una de las últimas jugadas me rompí el adductor, pero bien roto. Me dije: 'Mira, no sabía lo que eran los entrenamientos serios y tampoco las lesiones'. Pues bien, aquel año lo aprendí todo.
- Iba para ingeniero industrial.
- Sí. Si te pones, lo sacas. Pero iba avanzando de categorías. Llegué al Basconia y seguía estudiando, al Bilbao Athletic y también lo hacía pero con dificultades, y una vez en el play-off los partidos coincidían con los exámenes y luego iba a hacer la pretemporada con el primer equipo. Era muy difícil. El fútbol requiere su tiempo, pero los estudios también. Hay que dedicarse a ello para sacarlo bien. No podía con las dos cosas.
- ¿Siempre ha sabido lo que quería ser?
- No. Hacía lo que me gustaba. Si jugaba al fútbol, jugaba al fútbol; si tocaba estudiar, estudiaba. Iba encaminando mi vida poco a poco sin ninguna meta fija. Nunca he pensado en ser futbolista ni nada, lo que me ha venido lo he cogido.
- Viene de una época muy complicada, con unos problemas físicos y de salud que le han tenido fuera casi un año. Dicen que las lesiones fortalecen. ¿Es así?
- Es una experiencia más. El que no se ha lesionado nunca es igual de fuerte que el que lo ha hecho toda la vida. Son experiencias que te pueden tocar y que tienes que superar, y las superas. Todo se supera. Este año me ha pasado lo que me ha pasado y lo afronté con el mayor optimismo posible. Me he recuperado al cien por cien y no tengo ninguna dolencia.
- Primero la fractura del tobillo y luego una operación de espalda. ¿Cuesta mantener la calma? ¿Aparecen dudas en forma de 'y si no quedo bien...?
- No soy de darle muchas vueltas a las cosas. Tampoco las lesiones eran gran cosa, aunque la de la espalda no era muy conocida para los servicios médicos del club. Porque no ha habido muchos casos, por decir ninguno, y yo estaba un poco a la expectativa. Lo del peroné te dicen desde el primer día lo que va a ser porque hay mucha experiencia y también casos. Nunca pensé si iba a estar peor o si iba a quedar mal.
«No he cambiado»
- Hace unos años, cuando debutó, dijo que tenía los «pies en el suelo» y que el deporte de élite y millonario en el que acababa de entrar no le iba a cambiar. ¿Lo ha hecho?
- Yo creo que no, pero tendría que contestar la gente que me rodea. Sinceramente, no lo creo. Sigo haciendo las mismas cosas, como la mayoría, y dudo mucho de que haya cambiado.
- ¿Es más desconfiado que antes?
- Eso quizás sí. Tras varios años, la experiencia te hace más desconfiado y recelas un poco de la gente, sobre todo en el primer contacto. Pero lo llevo dentro de la normalidad.
- Cuando no juega al fútbol, ¿qué le gusta hacer?
- Sobre todo estar con mis amigos, la novia y la familia. No soy de grandes aficiones. Me gustaba mucho el surf, pero ya me lo quitaron por los problemas de espalda. Cuando deje el fútbol, seguro que vuelvo.
- Estando lesionado tenía mucho tiempo para ver al equipo. ¿Pasó miedo?
- No es miedo, sino la preocupación. Ves que no sumas, que te metes ahí abajo... Afortunadamente, le hemos podido dar la vuelta y la remontada que hemos hecho nos libera a todos, tanto a los aficionados como a los jugadores. Pintaban mal las cosas, sí, para qué nos vamos a engañar.
- Quién les ha visto y quién les ve.
- Sí, sí. Estábamos mal, abajo, y había que ser realista y saber dónde estás. No sirve de nada decir 'ya saldremos', sino enfocar el momento en el que estás y tirar para adelante. Es lo que hizo el equipo. Dijimos: 'Esto parece serio, no es solo una mala racha'. Le hemos dado la vuelta y ahora peleamos por Europa.
- ¿Quedar séptimos sería un problema o una alegría?
- Sería una alegría. Hay dos maneras de verlo: tal y como arrancamos la temporada quedar séptimos sería una maravilla. Pero al estar como estamos ahora podemos mirar un poquito más arriba. Me refiero a pelear por el sexto puesto, que es lo más lógico. Siendo realistas, el séptimo es un motivo de alegría.
- Habría que jugar tres previas. Condiciona la temporada.
- Sí, pero por eso no dejará de ser un motivo de alegría. ¿Estaríamos mejor sextos? Evidentemente, pero ser séptimos es como para alegrarnos.
- ¿En Valladolid se decide todo?
- Cada uno de los partidos que quedan decidirán mucho.
- Ander Iturraspe y Mikel Rico se van.
- Para el vestuario son dos grandes pérdidas. Como futbolistas, ahí están los números de los partidos jugados y de lo que han aportado, pero más allá de eso son dos grandes compañeros y amigos. Da pena despedirte de ellos. Vayan donde vayan les irá muy bien porque como personas se pueden adaptar a cualquier grupo. Les deseo lo mejor.
- Usted tendrá 30 años cuando termine su actual contrato.
- Ni pienso en ello. Hasta entonces la vida puede dar mil vueltas. Son muchos años. Espero seguir jugando aquí, en el club que es mi vida, el Athletic. Tampoco se pueden hacer pronósticos a tan largo plazo.
El dato
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115 partidos ha jugado en las cuatro campañas que lleva en el Athletic. En ellos ha metido cuatro goles. Una lesión en pretemporada y una posterior de espalda han marcado su campaña. Sólo ha jugado cuatro partidos. Tiene contrato hasta 2023 con una cláusula de 40 millones.
Sus frases
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Los estudios «Iba para ingeniero industrial, pero el deporte profesional requiere de mucho tiempo»
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Las aficione «Me gusta mucho el surf, pero me lo han quitado por los problemas de espalda. Volveré cuando me retire»
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La competición «Quedar séptimos es una maravilla, pero tal y como estamos hay que mirar al sexto puesto»
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