Ilusión rojiblanca ante el bache del Athletic: «Me está gustando el equipo, pero hace falta Laporte»

Faltaron Nico Williams y Aitor Paredes, además de las bajas confirmadas de Oihan Sancet –de baja alrededor de un mes y medio por su lesión en los ligamentos de la rodilla–, Unai Egiluz –se perderá la temporada por la rotura del cruzado–, Beñat Prados –lesión muscular en el recto femoral, tampoco llegará al inicio de Liga– y Yeray Álvarez. Con Nico se trabaja con mimo debido a la pubalgia con la que terminó la pasada temporada, mientras que Paredes arrastra desde hace dos semanas una sobrecarga, pero espera estar a punto para el estreno liguero del 17 de agosto ante el Sevilla. Por el contrario, Yuri Berchiche, que recibió un fuerte golpe en Anfield, entrenó con normalidad.

La plaga de bajas y lesiones que asola al Athletic, en especial en el puesto de central, no pareció importar mucho a los más pequeños, que se desgallitaron busca de una camiseta, un guante o cualquier cosa procedente de sus héroes. Hora y media después, apenas unos pocos afortunados se llevaron regalos de un puñado de jugadores (Simón, Yuri y Jauregizar) mientras el resto aplaudía antes de dirigirse al edificio principal. Las 24 horas de antelación con las que el club anunció el entrenamiento a puerta abierta no fueron suficientes para llenar Lezama, que aún así presentó un gran aspecto y un evidente color rojiblanco. La solesda mañana acompañó.

«Yo confío en ellos, son muy buenos», sentenció con suma sencillez Markel, un crío que se quedó algo chafado al ver que su ídolo Nico Williams no saltó al campo con sus compañeros. Se declaró también fan absoluto de Aduriz mientras a pocos metros otro histórico delantero rojiblanco como Ismael Urzaiz no perdía detalle, en su caso del entrenamiento del Basconia, en el campo contiguo. En sus filas, claro, está su hijo Unax, también ariete.

Respecto a los canteranos, Alejandro Rego y Jon de Luis siguen en dinámica del primer equipo. Este último, central, debutó ante el Racing tras la grave lesión de Egiluz y también fue protagonista en el doble enfrentamiento contra el Liverpool. Salvo que Valverde apueste por Yuri y entregue el lateral a Adama, ante el Arsenal (sábado, 18 horas) De Luis volverá a ser importante. En estos momentos es el tercer central tras Vivián y Paredes. Y un nombre sobrevuela en los corrillos que se forman en Lezama. No es otro que el de Aymeric Laporte.

«Nos hace falta, sin duda, para endurecer al equipo atrás. Pero me están gustando los chicos», apuntó Benjamín, un veterano aficionado que no perdió detalle de la sesión. Añadió que, ante el conjunto londinense, en el que será el último test de preparación para el bloque rojiblanco, no correría ningún riesgo y apostaría por hacer «una bola de oxígeno».

«A pesar de lo que nos está pasando con las lesiones veo un equipo sólido», señaló Ramón en un discurso estructurado que recordaba al de un entrenador. «Mientras llega Laporte, que es necesario, hay que confiar en los que están, que son muy buenos», añade. Entre la afición también se encontraba Mar, la sobrina del exjugador Manolo Sarabia que viene desde Jaén. «En vacaciones no nos perdemos ni una oportunidad. A los chavales les encanta», dice antes de «agradecer» a Nico porque haya renovado con el Athletic. «Soy de las que piensan que la cantera hay que cuidarla, así que es un gran gesto», lanzó. Le hubiese gustado verle de cerca.

La sesión comenzó puntual, a las 10.30 horas. Los jugadores trotaron un poco mientras se llevaban los primeros gritos de apoyo desde la grada y se dividieron en dos grupos para hacer ejercicios de posesión de balón. Después hicieron un triangular, el rey de la pista de toda la vida, en el que Simón y Padilla, que regaló un paradón a Iñaki Williams, ocuparon las porterías a medio campo, de tal forma que siempre había ocasiones de gol aunque la circulación no fuese la más aseada. Robert Navarro, con un zurdazo a la escuadra, convirtió uno de los goles más celebrados, al igual que otro de volea por parte de Urko Izeta, que busca convencer a Txingurri y quedarse en la plantilla. En el grupo de meritorios también sigue un Peio Canales que podría aprovechar la lesión de Sancet para quedarse en la plantilla, aunque necesita garantizarse minutos a lo largo del curso. Adu Ares apunta al Eibar y también se busca dar salida a Unai Vencedor. El otro que debe decidir su futuro es Nico Serrano.