«No hemos competido otra vez y soy el máximo responsable», reconoce Marcelino

Su amarga comparecencia, con el dolor de la derrota, la segunda en quince días, giró en torno a esa idea. A la desaparición, casi por arte de magia, de ese espíritu luchador y batallador mostrado por el Athletic desde su llegada. Aseguró, en este sentido, que no entiende porqué se ha producido esta involución, que lo normal es que se hubiera dado una evolución. Y habló de una fecha, el partido contra el Atlético, el 10 de marzo. A partir de ahí, el equipo se esfumó. «No tiene una explicación lógica. Lo lógico es cuando llega un entrenador aplica unos conceptos que se afianzan con el paso del tiempo... Pero hemos cometido errores, hoy (por ayer), que no veníamos cometiendo». Demasiadas concesiones para un equipo con el diente afilado como el Barcelona. «No fui capaz de convencer al equipo de cómo revolver estas situaciones. Y es imposible hacer peligro si no das cinco o seis pases», aportó.

Eso sí, nada que reprochar a su tropa. «Estoy orgulloso de estos futbolistas que dirijo. En sus cabezas estaba la máxima ilusión para ganar. Pero no salen las cosas, y los rivales nos superan. Hay que aceptarlo, intentar llegar a otra final y competirla con un máximo nivel de intensidad, de carácter y ambición». Como sucedió tres meses antes contra el Barcelona. Pero eso es el pasado. Ahora... «Lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas. En este momento quizá tenemos capacidad para llegar a finales pero no para ganarlas. Nos dice que tenemos que aumentar nuestro nivel competitivo -volvió a emplear la palabra- de forma continuada y no esporádicamente». Se cumple, de este modo, una idea que repitía Marcelino y una y otra vez: para llegar bien a las finales, hay que hacer el trabajo en la Liga. Pero no se hizo.

Y ahora solo queda mirar al futuro. «Tenemos que ir a un camino que nos lleve a analizar qué somos, qué queremos ser y trabajar en aquellos conceptos y criterios que no nos hacen ser el equipo competitivo que en ciertos momentos demostramos. Ni éste es el nivel tan bajo que tenemos, tenemos un nivel superior al demostrado en estas dos finales, pero a lo mejor no tenemos un nivel tan alto como el de la Supercopa», insistió. Y remató: «Lo que más me duele es que el equipo no ha competido. Jugó muy por debajo de lo que ya demostró, son hechos comprobados». De nuevo. Como contra la Real. De nuevo, lágrimas.

Quince días para olvidar. Pero Marcelino quiso sacar la lectura positiva. Nunca se ha producido una circunstancia como ésta, jugar dos finales del torneo del KO casi de manera consecutiva. Por tanto, desechó que estos días hayan sido los peores de una entidad como la rojiblanca. «El Athletic, en su historia, tendrá bastantes peores meses de abril que éste. No creo que haya sido el peor mes de abril de su historia». Se han jugado dos finales.

Pero se las amargó, primero el cuadro donostiarra, y ayer el culé. Tampoco comprendió Marcelino el desplome tras el primer tanto azulgrana. «No es lógico que encajemos cuatro goles en 13 minutos Tienes que reconocer que has sido inferior y que nos has mostrado el nivel competitivo de la Supercopa. Y, por lo tanto, tenemos que trabajar muy duro para alcanzar ese nivel». Eso será a partir de mañana.